Distancias que se diluyen en una llamada: Una perspectiva comunicacional de la migración

Por Ana Luisa González

En estos tiempos de cambios constantes y de adaptarse a lo nuevo,  una emoción puede transmitirse en señal análoga o digital con las fronteras como testigo de lo que no se puede decir pero se engloba en esa lágrima que se funde en las aguas del río que tantos han cruzado en busca de algo mejor a cambio del sacrificio de partir.

Actualmente la migración es uno de los temas más importantes de la agenda pública de México debido a las implicaciones que tiene en la sociedad el hecho de que 11.9 millones de mexicanos emigren anualmente. [1] Andrea y Paola[i], dos madres de familia de Zapotlanejo, Jalisco forman parte de esta cifra al  haber vivenciado de primera mano la migración cuando sus esposos se fueron al otro lado.

El Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) tiene implementado un sistema de proyectos en los que alumnos colaboran con la institución y en algunos casos una asociación para ejecutar un proyecto en específico; en este caso se trabajó en el Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) de Migración en Jalisco 2013.  A lo largo de seis meses de trabajo de campo en el municipio de Zapotlanejo, Jalisco y de prácticas como parte de una investigación acción participativa (IAP) mediante talleres, sondeos, entrevistas y encuestas, se levantó información en relación a la migración en diferentes localidades del municipio, esto en una lógica de comprender el rol que juega la comunicación en cuanto al mantenimiento de los vínculos familiares en el contexto migratorio. Todo esto forma parte de un objetivo más grande del PAP que remite al diseño de programas de apoyo a comunidades del estado con altos índices de migración.

 Zapotlanejo y la migración

 A menos de 40 minutos de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) se sitúa el municipio de Zapotlanejo, localidad que a pesar de tener un índice medio de migración, sus habitantes parecen indicar lo contrario. En el primer taller que se llevó a cabo en febrero del presente año, todos los jóvenes que participaron se sentían ajenos a la migración pero al momento de cuestionarles directamente aceptaron tener al menos un familiar cercano viviendo en Estados Unidos, en este encuentro eso significó que el 100 % de los asistentes formaban parte de una familia transnacional. El 11.8 % de las viviendas de la cabecera municipal reciben remesas provenientes de EEUU y muchos de los jóvenes aspiran a migrar como lo han hecho sus familiares.

 Comunicación en familias transnacionales

 Comunicación en migración, relaciones a distancia, flujos de información que parecieran ser interminables; cambios en las dinámicas y herramientas para transmitir no sólo datos sino emociones, vivencias y de manera intrínseca también culturas.

Familias que como la de Paola, persisten aún en la distancia, ¿Cómo? Con varias llamadas al día mediante un plan tarifario que les permite dejar la conversación abierta y estar ahí a pesar de que la distancia lo impida; dos o más visitas al año por parte de su esposo, que teniendo papeles le es más sencillo trasladarse de un país a otro cambiar de realidad sin comprometer su estadía en ningún lado.

En la cabecera municipal, el 37 % de los que migran son padres de familia mientras que el 26 % son hijos.[2] ¿Y las mujeres? Si bien poco a poco se ha ido dando una feminización de la migración, sigue siendo mayoritario el porcentaje de hombres que migran, dejando a la mujer a cargo del hogar.

Incluso con un constante contacto con los familiares, es un hecho que los roles se ven modificados como consecuencia de la desintegración física de la familia, si bien se pretende estar presente en espíritu la falta de contacto físico aunada a las problemáticas sociales en ambos países pueden resultar en un distanciamiento entre los miembros de la familia, madres que como Andrea se denominan a sí misma como madre y padre de familia debido a la ausencia que se genera por la migración del padre-esposo a EEUU.

Aunque no siempre sucede esto, el papel que desempeñan los medios y herramientas de comunicación es muy importante ya que hay casos en los que la distancia no significa olvido ni ausencia, como lo es en la familia de Lulú, una señora de la comunidad de El Trapiche, Jalisco que asegura llevar mejor relación con sus hijos que llevan más de una década viviendo en EEUU que con los que viven aquí con ella. Esto es posible debido a las dinámicas de comunicación que mantiene con quienes están fuera,  ella tiene un radio y comenta que habla con sus hijos “todo el día todos los días”.

Presencia conectada, el estar y no estar que permite a los familiares mantener relación constante, continua e ininterrumpida a pesar de los obstáculos físicos y culturales que se presenten entre ellos. En Zapotlanejo la comunicación es sumamente importante y parte activa de la vida cotidiana, el 92 % de los encuestados está en constante contacto con sus familiares en EEUU mediante distintas plataformas, siendo el teléfono celular el medio que predomina con un 54 % en comparación a otras herramientas como la Internet o el correo postal que con tan solo el 3 % de utilización nos demuestra el avance de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y su impacto en la comunicación transnacional. Una relación que persiste puesto que a pesar de los kilómetros y millas entre los involucrados, éstos permanecen presentes en el día a día, partícipes de lo que sucede aquí y allá.

Un problema que surge a partir de la migración y de las familias transnacionales es la creación de imaginarios geográficos o supuestos de cómo sería la vida en aquél lejano lugar. Los migrantes son los principales proveedores de información acerca de ese nuevo mundo para su localidad de origen, y la percepción que se tiene de EEUU depende prácticamente de su experiencia y la manera en que la comparten con sus familiares. En los talleres con jóvenes, José platica su decepción al darse cuenta que la vida en EEUU no es “ni tan fácil ni tan bonita como se la imaginaba” o se la habían contado.

Remesas sociales, que más allá de lo económico, suponen un intercambio de ideales, comportamientos, identidades y capital social que a la larga no solo contribuye al fortalecimiento de los vínculos familiares sino a una fuerte transculturación en que la vida cotidiana sucede en el imaginario, en las redes del teléfono y señales vía satélite.

 La distancia y las emociones

Abrazos emotivos y la tristeza que ni la cámara de la computadora ni el auricular del teléfono pueden ocultar. Nostalgia de saberse lejos, de extrañarse, preocuparse y añorar lo vivido y lo que por la distancia se dejó de vivir. Familias que logran combatir la separación mediante el contacto y mucha, mucha disposición como Paola, que luego de décadas de vivir un matrimonio a través de la distancia pronto verá la recompensa a su espera cuando su marido regrese en unos cuantos meses, esta vez para quedarse.

Pero no siempre funciona, muchas veces la distancia le gana al amor y el olvido al origen y familias se ven afectadas por una soledad que no reside en el estar físicamente acompañado o no, sino en la presencia virtual de esa persona que a miles de kilómetros formó parte activa de tu vida hasta que la búsqueda del progreso y los dólares se llevaron la memoria de esta realidad. Aun teniendo los medios para mantenerse en contacto las relaciones no siempre continúan y la distancia pesa más que el recuerdo cuando el migrante se decide a continuar con su vida en ocasiones formando una nueva familia del otro lado de la frontera. Decepciones que aportan a la visión negativa que se tiene de la migración, incluso cuando se hace todo lo posible por establecer canales de comunicación. Y es que el llamar dos o tres veces por día o una vez cada mes no es garantía del éxito o el fracaso de una relación transnacional; esto depende de cada caso en particular y de las condiciones específicas de la relación.

Comunicación como una herramienta que aporta al fortalecimiento de los vínculos de manera proporcional a la frecuencia, duración y calidad de los contactos. Llamadas que en cinco minutos pueden transportar a una persona a un contexto distinto tan solo al oír la voz de quien significa tanto y se encuentra tan lejos. En palabras de la señora Rosalba de la comunidad de El Saucillo, Jalisco la comunicación tiene gran relevancia en torno a su familia: “Al estar siempre en continua comunicación siento como si estuviera físicamente conmigo”.

Ante la disyuntiva entre cortar lazos y dejar el pasado atrás o mantener el contacto ante un futuro incierto pero quizá prometedor, ¿Cuál sería el mejor escenario a elegir?

 


[1] Fundación BBVA Bancomer.  (2013) Anuario de migración y remesas México. CONAPO.

[2] González, Ana Luisa. (2013). Informe Global PAP Migración en Jalisco 2013. ITESO. Tlaquepaque, Jalisco.

 


[i] Los nombres mencionados en este artículo han sido cambiados por discreción de los involucrados.

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