Abordar el reto de los derechos indígenas desde la educación

Por Efraín Jiménez Romo
Académico del Cifovis ITESO
Coordinador del Programa Indígena Intercultural

El reto para hacer realidad la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas cada día es mayor, debido a la lógica de un modelo de desarrollo hegemónico que orilla a las comunidades a abandonar sus territorios para sobrevivir. Los pueblos son amenazados por el narcotráfico y despojados de sus tierras y ríos por empresas transnacionales dedicadas al turismo y la minería.

Con la migración, los pueblos originarios experimentan aún más discriminación y vulnerabilidad, ya que los expone a ser sujetos de violación de sus derechos humanos debido a su género, edad, origen étnico y calidad de migrantes.

El pasado 9 de agosto se conmemoró el Día Internacional de los Pueblos Originarios, en el que fuimos convocados a comprometernos a hacer plenamente realidad esta Declaración, incluidos los derechos a la libre determinación y a sus tierras, territorios y recursos tradicionales, según palabras de António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas.

En el Programa Intercultural Indígena del ITESO, PII, estamos convencidos de que una alternativa para empoderar y dar alternativas a los jóvenes de los pueblos originarios es la educación. Una educación que responda a la cosmovisión de su cultura y les otorgue saberes y herramientas para continuar con su proyecto de desarrollo académico personal y comunitario, y les ayude a hacer frente a las grandes problemáticas medioambientales, de despojo de su territorio, de salud, de violencia, entre otras.

El PII trabaja desde 2013 con la Red de Centros Educativos Interculturales Wixáritari y Na’ayerite, Red CEIWYNA, en la Sierra Madre Occidental, en la región de El Gran Nayar, de Jalisco, Durango y Nayarit. La Red CEIWYNA consta de nueve centros educativos, tres de nivel secundaria y seis bachilleratos interculturales.

Cada uno de estos proyectos son impulsados por la comunidad, con recursos y esfuerzo propios, y reconocen su historia y visión, aspectos comunes para trabajar colectivamente a través de actividades académicas, culturales y deportivas que amplían y muestran la diversidad cultural, lingüística, ambiental y social de la región, y sienta las bases de un sistema educativo cultural y contextualmente pertinente. Mediante la línea educativa es posible vivir el compromiso por y con los pueblos originarios.

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Justicia social para todos

Por Carlos Ortiz Tirado Kelly
Académico del Cifovis ITESO

Seguramente conoces a alguien que tuvo que salir de su lugar de origen para buscar mejores condiciones de vida. Si esta experiencia de por sí es difícil, lo es mucho más si provienes del campo a la ciudad, si eres originario de una comunidad indígena, si eres mujer o si vas de un país del sur a uno del norte. En este 2018 la ONU nos invita a aprovechar la celebración del Día Mundial de la Justicia Social  para poner nuestra atención en los trabajadores migrantes y su búsqueda de una vida mejor.

Desde 2007, la ONU estableció el 20 de febrero como el Día Mundial de la Justicia Social para apoyar las labores que buscan erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social y a la justicia social para todos.

Sabemos que hoy los migrantes internacionales rondan los 258 millones. La ONU en esta ocasión pone en primer plano sus necesidades de empleo bien remunerado, con prestaciones suficientes, igualdad de género y condiciones laborales adecuadas. Sin lugar a dudas esto es de gran importancia, pero no podemos dejar de reconocer que esos aspectos están profundamente interconectados con otras dimensiones que intervienen para que tal cantidad de personas se vean obligadas a abandonar sus comunidades de origen. Así, al hablar de justicia social para los trabajadores migrantes, también habría que considerar:

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  • La creciente desigualdad global. En 2017 la riqueza de un pequeño grupo (2,043 personas) aumentó en 762,000 millones de dólares. Este incremento podría haber terminado con la pobreza extrema en el mundo hasta siete veces.
  • La pobreza. Más de la mitad de la población mundial sobrevive dentro de la franja entre los 2 y los 10 dólares al día. En México casi 1 de cada 2 personas viven en pobreza.
  • La escasa y mala alimentación. En el mundo se producen alimentos más que suficientes para todos. Sin embargo, 815 millones de personas padecen hambre (FAO, 2017).
  • Discriminación de la mujer. Las mujeres son casi la mitad de la población mundial (49.6%) y poco más de la mitad en México (50.7%). La desigualdad económica y la desigualdad de género están estrechamente relacionadas.
  • Las múltiples violencias: inseguridad, corrupción, mega concentraciones urbanas y abandono del campo, carencia de seguridad social (salud, vivienda, pensiones, entre otras) y criminalidad.
  • Las guerras. Los conflictos son el principal factor que impulsa el desplazamiento de la población. Se calcula que, en los últimos 60 años, 40% de las guerras civiles han estado relacionadas con los recursos naturales. Estas guerras corresponden a las decisiones de los principales corporativos globales, que se apropian de los recursos naturales y del valor del trabajo.
  • El deterioro del medio ambiente. Destaca, entre los múltiples problemas de la degradación ambiental, que más de 1,200 millones de personas no tienen acceso garantizado a agua potable. Esto provoca más de 10,000 muertes diarias, en su mayoría de niños.[/box]

En un panorama como el anterior, podemos entender que la justicia social, para los trabajadores migrantes y en general, exige ver más que solo una parte del problema, que sería un empleo digno. Es indispensable repensar la totalidad de los procesos sociales y sus interconexiones. Las estrategias parciales sobre migración, desigualdad y pobreza, si bien ayudan, no atacan las raíces de los problemas. Estas raíces se encuentran en un modelo cultural, político y económico impuesto por unos cuantos (el 1% de la población mundial, y que mayoritariamente son hombres) a costa de la gran mayoría, así como del medio ambiente. ¡La justicia social implica sí o sí un nuevo modelo civilizatorio!

Conocer estas raíces y construir un nuevo modo de vida no se logra simplemente con un ejercicio racional frío e individual, sino arriesgando también el corazón junto con otras personas. Estos grandes problemas solo se pueden enfrentar tejiendo redes comunitarias que cuiden la vida, la dignidad humana y de todas las especies, que promuevan las diversas identidades y culturas, en donde se valore el trabajo y no la riqueza. Por si ayuda, esto ya está sucediendo en una gran cantidad de rincones del planeta.

Para conocer más sobre el tema puedes consultar:

 

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Las preguntas que genera la transmigración en México

El Informe anual de la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes (Redodem) es un registro sistemático del flujo de personas migrantes en tránsito por México, así como de los delitos y las violaciones a los derechos humanos que se cometen en su contra. La edición 2016 fue presentada en el ITESO el 5 de octubre de 2017. El periodista Iván González Vega, coordinador de la carrera de Periodismo y Comunicación Pública de esta universidad, presentó el Informe con el siguiente planteamiento:

En el periodismo nos enseñan a hacer preguntas. Se supone que con el tiempo uno asimila ciertos rasgos de la técnica y va haciéndose más hábil en interrogar a las personas, a los documentos, a los acontecimientos. Hay panoramas, sin embargo, que lo primero que hacen es dejarnos en silencio; por su carácter extraordinario, por su gravedad, por la sensación de que son hasta inverosímiles. Y sin embargo, aunque nos producen estupor, son infalibles para recordarnos cuán urgente es el oficio de perseguir respuestas y hacerlas públicas.

El Informe 2016 de la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes (Redodem) es uno de esos panoramas que conducen al pasmo y a la incredulidad, y una de las interrogantes más complicadas es por qué toda la información que reúne un documento como éste no es fundamento para una política de Estado que oriente políticas públicas, iniciativas de trabajo, programas periódicos para gobiernos de todos los niveles y, sobre todo, el contacto y la acción entre nosotros, los ciudadanos comunes y corrientes.

Estamos hablando del panorama en el que caben las 400 mil personas que cada año, de acuerdo con datos de organismos internacionales, transitaron por México en forma irregular; un panorama del que son apenas una muestra las más de 34 mil personas cuya información pudieron recoger los integrantes de la Redodem el año pasado; un panorama en el cual, como insiste año con año esta organización, lo importante no son los números, sino personas con necesidades, deseos, sueños y destinos truncos.

Hablamos de 34 mil o de 400 mil personas que, de acuerdo con este documento, han sido expulsadas u obligadas a huir de sus países de origen principalmente por causas de violencia. Y que viven entre nosotros o aspiran a ello. Además del Informe 2016 de la Redodem, no podemos ignorar el reportaje “Los que iban a morir se acumulan en México”, de Óscar Martínez, que fue publicado por El Faro y Univisión Noticias apenas este 1 de octubre: somos un país refugio, pese a los altos números de deportaciones. Muchos migrantes ya no lo son: se quedaron a vivir entre nosotros. Muchísimos más lo necesitan para garantizar, sencillamente, que no los van a matar.

Así que he aquí algunas preguntas.

  • ¿Cuáles son las obligaciones del Estado mexicano respecto a los migrantes que pasan por México? ¿En qué grado las cumple o incumple? ¿Cuáles son competencia de las autoridades federales, y cuáles de autoridades de los otros niveles? Por ejemplo, ¿valdría la pena preguntarle a Aristóteles Sandoval, gobernador de Jalisco, o a los alcaldes del Área Metropolitana de Guadalajara, si tienen obligaciones ante estas personas; si son capaces de entregar indicadores al respecto de su cumplimiento; y si prevén reformas o mejoras a sus políticas públicas en el corto y el mediano plazos?
  • ¿Es esto una crisis humanitaria, lo que viven los migrantes en tránsito por México? Crisis humanitaria es una situación extraordinaria o de emergencia que amenaza a comunidades en una misma región y que hace indispensable recurrir a la cooperación internacional. El riesgo de hambruna en África que la ONU denunció en marzo de este año es una crisis humanitaria, pues pone en peligro de muerte a no menos de 20 millones de personas. ¿Tenemos una situación de este calado en México? ¿Hemos decidido que en todo caso es un asunto de Guatemala, Honduras, El Salvador y otros países vecinos?
  • Si no lo es, si no llega a ese grado, ¿cómo estamos atendiendo en México un problema orgánico y estructural que está íntimamente ligado a la corrupción y la impunidad en la procuración de justicia, en la labor de las policías preventivas, en la supervisión de los empleados de los ferrocarriles, en el combate al crimen organizado? ¿Es el Programa Especial de Migración 2014-2018 una política integral y suficiente, al menos, para atender las facetas más urgentes del problema? ¿El Gobierno federal defendería, ante las denuncias de ineficiencia, al Programa Integral Frontera Sur?
  • ¿Acepta, el Estado mexicano, las observaciones en el sentido de que su estrategia es punitiva y policial, de que privilegia las detenciones y las deportaciones, de que es violatoria de derechos humanos y de que obliga a las víctimas a buscar soluciones en la clandestinidad? ¿Acepta las denuncias de malos tratos que se desprenden de la información recogida por la Redodem, las denuncias de violencia contra defensores de migrantes, las denuncias de abusos y tratos denigrantes en relación con las revisiones migratorias?
  • ¿Están al tanto los Gobiernos mexicanos, la iniciativa privada, la academia, las Iglesias, los ciudadanos, de que son los jóvenes, los niños y las mujeres los grupos más vulnerables en el fenómeno de la migración en tránsito por México? ¿Están al tanto de que los grupos de edad que solemos identificar como la fuerza laboral de un país son los que están abandonando sus ciudades y buscan refugio en Estados Unidos o entre nosotros?

La impunidad, la corrupción, la violencia, son heridas abiertas de México; sin embargo, los migrantes en tránsito ven a nuestro país como una ruta rumbo a un mejor panorama, una ruta de esperanza. De algún modo, la mayor pregunta que podríamos esgrimir tiene que ver con las vías de acción que hay que abordar antes de que la descomposición sea mayor. Después del pasado 19 de septiembre parece imposible no pensar en nuestra célebre e inspiradora solidaridad mexicana como un arma social para combatir en tantos frentes abiertos en el problema de la migración. Así que aquí está la pregunta, una breve y concreta, y que la respondan la Redodem y sus integrantes, los especialistas, el Gobierno, los ciudadanos o quien guste. La pregunta es ésta: si ya tenemos pistas tan claras del tamaño del problema, ¿ahora qué hacemos?

Ustedes nos obligan a hacernos esta pregunta; quedamos, todos, a la espera de las respuestas.

Fotografías de Francia Castillo.

La deuda del gobierno mexicano con los dreamers

Por Iliana Martínez
Académica del Programa de Asuntos Migratorios, Cifovis ITESO

Poco después del anuncio del gobierno de Trump sobre la disolución del programa DACA, funcionarios mexicanos de todos los colores, desde el municipio hasta la federación, salieron a manifestar su compromiso con la población dreamer. Mientas me topaba con estas declaraciones pensaba: “O esta gente de verdad está muy mal informada o no tiene vergüenza. ¿No alcanzarán a imaginar que, dentro de los millones que han sido deportados las últimas décadas, muchos eran dreamers?”. Estas reacciones de “compromiso” son contradictorias, pues la lucha de los y las jóvenes migrantes en Estados Unidos no es nueva. Que la mayoría de políticos y ciudadanos apenas se esté enterando de su existencia debería avergonzarnos un poco.

Los dreamers son las personas que, con menos de 16 años, entraron de manera ilegal a Estados Unidos. El término proviene de la propuesta de Ley denominada Development, Relief and Education for Alien Minors (Ley de fomento para el Desarrollo, Ayuda y Educación de Menores Extranjeros), o DREAM Act,  que se propuso por primera vez en 2001. Desde entonces, diversas versiones de la propuesta de Ley DREAM han sido discutidas en el Congreso y el Senado de E.U., pero nunca aprobadas. Ante este impasse de décadas por la falta de una Reforma Migratoria Integral el presidente Obama decretó en el 2012, por medio de una acción ejecutiva, el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, o DACA, por sus siglas en inglés. El programa tiene por objetivo aunque de manera temporal, por que se renovaba cada dos años brindar una calidad migratoria a miles de jóvenes migrantes indocumentados. Actualmente se discute una nueva propuesta.

Si la discusión de la ley para regularizar a los dreamers se inició en 2001, esto significa que miles de personas que podrían haber sido beneficiadas por DACA fueron deportados antes de que existiera el programa. Una estimación de la académica Jill Anderson calculó que, entre 2005 y 2014, 500 mil jóvenes de entre 18 y 35 años regresaron a México después de haber vivido en E.U. cinco años o más (Anderson y Solís, 2014: 18).

A lo largo de cinco años, el programa ha beneficiado y transformado la vida de casi 800 mil personas y sus familias, de los cuales se estima que 600 mil podrían ser de origen mexicano (Jordan, 2017). Ha sido un alivio para muchos, pero no resuelve el problema de fondo: 11 millones de personas indocumentadas en Estados Unidos, de los que entre 5 y 6 millones son de origen mexicano (Délano, 2017: 41).

Aunque se busca que la juventud con un “record limpio” pueda quedarse, la carga de “romper la ley” va sobre sus padres, quienes son vistos como criminales y tienen pocas oportunidad de regularizar su situación migratoria. Esta reflexión sobre quién tiene derecho a quedarse y quién no, quiénes son los migrantes “bienvenidos” y quiénes los “indeseables”, ha generado profundas reflexiones entre la población migrante, sobre todo entre las organizaciones pro-migrantes.

Anderson recuperó 26 testimonios de jóvenes que regresaron a México en el libro “Los Otros Dreamers” (2014), todos antes de DACA y del gobierno de Trump. Son una pequeña pero significativa muestra de las enormes necesidades que tuvieron a su regreso al país, y de los retos que algunos aún siguen enfrentando. Algunos de estos dreamers son jóvenes adultos que regresaron con sus parejas o hijos nacidos en Estados Unidos. Familias binacionales que tienen que descifrar el sistema mexicano de salud, educación, vivienda, prácticamente sin ningún apoyo. Tristemente muchos se han encontrado con que su país de origen los rechaza y discrimina porque no son “realmente mexicanos”, son pochos, se visten raro, usan tatuajes, traen otras costumbres, hablan diferente o ni siquiera conocen el español.

Son jóvenes que vieron frustrado su “sueño mexicano” para estudiar, porque no les revalidaron sus diplomas de escuelas estadounidenses. Otros que llegaron sin siquiera poder recibir una transferencia de dinero de sus familiares por ser “indocumentados” en propio país, ya que sus matrículas consulares no sirven en México. Y otros más, de los que nadie habla, que no cumplen con el perfil del “buen migrante” porque han estado en pandillas o tenido adicciones.

En diversos foros y mesas de trabajo con el gobierno mexicano, muchos de estos jóvenes han expuesto sus necesidades y propuestas. Y algunos de los mínimos cambios que se han logrado, por ejemplo en educación, han sido impulsados por ellos y por organizaciones de la sociedad civil. Algunos jóvenes en retorno se han organizado en colectivos, como han podido. Así surgieron proyectos como Otros Dreamers en Acción (ODA) o Dream in México.

Sí, el gobierno mexicano ha implementado algunos cambios, con muchos años de retraso, para atender a la población en retorno: programas limitados y sin presupuesto. Después de, por lo menos, seis años de deportaciones masivas, en 2014 se estableció la estrategia Somos Mexicanos (Délano, 2014: 36) sin un presupuesto definido y a cargo del Instituto Nacional de Migración (como si pusieran a la Patrulla Fronteriza a hacer trabajo social). Aunque hay algunas funcionarias comprometidas que sacan adelante acciones en favor de las personas que regresan, en general la respuesta es lamentable. Lo que nos lleva a pensar que, si años de deportaciones masivas no han movilizado más allá del discurso al gobierno mexicano, parece que las amenazas de Trump tampoco lo harán.

Haga lo que haga el gobierno de Trump, pase lo que pase con quienes tienen DACA, ya existe una deuda pendiente enorme del gobierno mexicano con su población que ha vuelto… ¿qué esperan?

Para leerlos a ellos y ellas:

Ricardo Aca, “La incertidumbre que amenaza a los ‘dreamers’ como yo”. New York Times.

Lisette Díaz, “As a Dreamer, I Will Not Be a Bargaining Chip for Trump’s Attack on Immigrants”. ACLU.

Eileen Traux. “Una nueva oportunidad para los ‘dreamers’”. New York Times.

Arturo Contreras. “Dreamers: la batalla final empieza”. Pie de Página.

Dulce Ramos, “La traición de México”. Animal Político.

Algunas Organizaciones:

ODA México

United We Dream

Dream in México

Define American

Fuentes citadas:

Anderson, J. y Solís, N. (2014). “Los otros dreamers”. México.

Délano, A. (2017). “Trump y la política migratoria de México”. Foreign Affairs Latinoamérica. Vol. 17: Núm. 1, pp. 35-44. Disponible en: www.fal.itam.mx.

Jordan, M. (2017, agosto 29) “El plan ‘dreamer’ que ayudó a 800,000 migrantes en Estados Unidos está en riesgo”. New York Times. Disponible en:  https://www.nytimes.com/es/2017/08/29/dreamer-daca-en-riesgo-fiscales-generales-trump/?rref=collection%2Fsectioncollection%2Fnyt-es

 

Las simplificaciones de un simplificador. Ideas a vuelo de pájaro

Autor: Enrique Luengo González, académico del CIFOVIS e interesado en temas de Complejidad

Hace unas semanas tuve la oportunidad de asistir al Primer Congreso Mundial sobre Pensamiento Complejo cuyo tema era el pensar posibilidades o alternativas de respuesta para los problemas globales que enfrentamos los habitantes de nuestro deteriorado planeta. Sin rodeos, se puede decir que se invitaba a pensar complejamente, lo que se opone a pensar simplificadamente. Pensar complejamente es, entre otras cosas, abrir una serie de vías nuevas que nos conduzcan a actuar a los humanos teniendo presente nuestro destino común, es un hecho que ningún país o región del mundo se salvará sólo, tal como está quedado demostrado con los problemas derivados de gases invernadero, los flujos migratorios, las amenazas nucleares, el deterioro o agotamiento de los mantos acuíferos, la contaminación galopante de la atmósfera y los mares, entre otras cosas. Por ello, el concebir a la humanidad con un destino común invita a los acuerdos, a la cooperación humanitaria, a la solidaridad, el respeto al derecho internacional, etc.

Paradójicamente, en lugar de avanzar en nuevas y creativas soluciones así como acuerdos colectivos para responder a los desafíos mundiales como los anteriormente mencionados encontramos ideas y políticas que van de regreso a viejas y mal logradas respuestas. El ejemplo más patético es lo que ahora está sucediendo en Estados Unidos de Norte América, que en lugar de asumir los problemas en su complejidad, se simplifican la formulación de los problemas, con lo que, a su vez, se simplifican sus respuestas.

Lo que pasa con las pobres argumentaciones en nuestro vecino país del norte es revelador. La simplificación consiste en pensar en que medidas draconianas y prohibitivas de la migración ofrecerán mayor seguridad al país, cómo si el país fuera un sistema cerrado y sus propias medidas no incrementaran la beligerancia y violencia de los grupos radicales internos o externos contra sus propios habitantes, instituciones o empresas. También, es una simplificación el pensar en la migración mexicana o centroamericana sin papeles como delincuentes o criminales; pensar que la disminución de las regulaciones medio ambientales para la industria facilitaría el desarrollo económico (la naturaleza se deteriora y ello tiene costos económicos con el tiempo); pensar que una simple medición de las transferencias comerciales (importación/exportación) puede medir el complejo intercambio económico entre dos naciones pues se tendría que considerar lo que aportan los trabajadores explotados y sin seguridad social en aquel país, las ganancias de las corporaciones y empresas de servicio que se transfieren de México a EU, la balanza del turismo entre los dos países, los científicos y técnicos formados en México que ofrecen sus servicios en el país donde no recibieron su educación, etc.-.

Pudiéramos añadir que es una simplificación pensar que los hombres y mujeres “exitosas” económicamente, fungirán como políticos igualmente “exitosos”; que la situación del conflicto de medio oriente se solucionará escuchando o apoyando a una sola de las partes; que quien tiene poder político o económico define el rumbo de los no “exitosos”; que el cambio climático es una mentira de otros países para limitar la industria norteamericana. En fin, es una rotunda simplificación pensar que la verdadera realidad es la que yo percibo y que los que no piensan lo mismo que yo están equivocados.

El pensamiento simplificador tiende a dicotomizar, a polarizar, a ser maniqueo, tal como lo suele hacer el populismo. De esa manera, se suele movilizar a la población cuando se sienten estancadas o deterioradas en sus expectativas. El populismo trabaja particularmente en esos casos a partir de la violencia simbólica, es decir, mediante el acoso –acoso a lo latino, acoso a lo musulmán, acoso a los productos no “Made in USA”, acoso a las empresas que producen fuera del país, acoso a las lenguas extranjeras, etc.-. En una palabra, acoso a lo diferente.

 

Una vuelta más de tuerca o una raya más al tigre: muros, fronteras, deportaciones…

Por: Iliana Martínez y Sofía de la Peña

¿Hay nuevos escenarios en el tema migratorio para México, o solo es una vuelta más de tuerca de una situación que desde hace años se viene radicalizando y haciendo más dramática en lo referente a los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas en México y la región? ¿Qué pasará con las medidas que el presidente D.Trump plantea en cuestiones de migración?

Hasta hoy ha firmado dos decretos con medidas vinculadas a seguridad fronteriza e inmigración, entre las que resaltan la construcción de un muro en la frontera con México, penalizar a las ciudades santuario retirándoles fondos federales, contratar más agentes para controlar la inmigración en frontera y en el interior, fiscalizar la ayuda para el desarrollo, humanitaria, militar o económica de EU a México, construir centros de detención en frontera.

Sin menospreciar lo que está sucediendo, la situación de por sí ya era crítica: en nuestras fronteras norte y sur hay miles de migrantes varados, centroamericanos y extra-continentales (haitianos, cubanos, africanos), hombres, mujeres, menores no acompañados, familias completas; aproximadamente 4 millones y medio de mexicanos deportados en la última década que luchan por reconstruir sus vidas, familias binacionales separadas, estigmatización y olvido; redes de trata y tráfico de personas a lo largo del país en connivencia con autoridades; detenciones y deportaciones de centroamericanos que México está haciendo; amenazas y agresiones a quienes defienden los derechos de las personas migrantes… Éste es el verdadero muro, y éste, ya existe desde hace años y no se ha querido ver. Está en nuestras fronteras, en nuestras ciudades, en la falta de presupuesto y programas públicos, en los prejuicios o falsos temores, y en la falta de hospitalidad.

El mensaje virulento y de odio nos está estrellando en la cara una situación que desde hace años organizaciones de migrantes, de sociedad civil y defensores de derechos humanos vienen documentando y denunciando: la criminalización y abusos de personas migrantes y refugiadas en México y Estados Unidos. Los gobiernos preocupados en proteger sus fronteras, y no en atender las causas estructurales que originan que las personas dejen sus lugares de origen.

México como país de destino para centroamericanos y de otras nacionalidades que no logran llegar a EU, y de retorno de mexicanos que de manera obligada o voluntaria están regresando. Jalisco, históricamente migrante, es importante en este nuevo escenario. Más de 4 millones de jaliscienses de primera y segunda generación en EU. Del 2010 a la fecha, según datos del Instituto Nacional de Migración, a Jalisco han regresado 112,509 jaliscienses deportados, y muchos más de otros estados y países están viendo en nuestro estado un polo de atracción.

Se requiere un trabajo binacional para proveer información y protegerles, tanto en origen como en destino; presupuesto real para los programas de atención a las personas retornadas, y a las y los

jaliscienses en riesgo en EU; creación de oficinas municipales de atención a migrantes en donde no las haya y un programa de reinserción integral de personas retornadas, migrantes y refugiadas; prestación de servicios legales y atención psicológica; difusión de acuerdos federales y programas de apoyo en municipios y comunidades.

Este adverso escenario es una oportunidad para enderezar la brújula, una oportunidad para México y cambiar su imagen en temas de derechos humanos. El punto no es el muro, es el modelo de desarrollo económico y una política migratoria centrada en la gestión ordenada de los flujos migratorios y la seguridad nacional. Atendamos nuestros problemas estructurales de fondo: pobreza y desigualdad, derechos humanos, violencia. Es hora de que nuestro gobierno cree las condiciones necesarias que impulsen el desarrollo local que permita a las personas tener una vida digna y permanecer en sus lugares de origen, sin tener que dejar todo porque su vida ahí no tiene futuro.

Arte, identidad y migración en comunidad

Por Paloma Patlán

Cuando una persona decide migrar o la violencia estructural la obliga a hacerlo, hay marcas en su vida y en la de sus allegados que se reflejan en su vida cotidiana, en la interacción de su núcleo familiar y en la comunidad.

Para alguien que vive la ausencia de un ser querido, la migración se relaciona con soledad, angustia o progreso. Se refleja en las reacciones del cuerpo, en los hábitos en el hogar, y hasta se vuelve una conjugación de acciones en tiempo futuro.

En una comunidad de origen con un alto índice migratorio estas reacciones se muestran en la obviedad de un día a día y en un entorno de convivencia. Sin embargo, aunque son colectivas muchas veces son silenciadas y no se comparten, ¿por qué? Y ¿cómo se habla de estos temas entre la comunidad de manera positiva y provocadora?

Estas preguntas las pude responder en el marco de las actividades del “Festival Urbano de Zapotlanejo: una mirada a la identidad”, que se llevó a cabo del 03 de septiembre al 01 de octubre del 2016. En donde los habitantes de este municipio con alto índice migratorio expresaron en espacios públicos cómo perciben la migración en su vida y en la comunidad.

El festival fue realizado por miembros de la asociación civil Tú y Yo en Sinergia, una organización que brinda apoyo psicológico y emocional a familias migrantes; Odisea Literaria, un colectivo conformado por jóvenes de Zapotlanejo que promueven el arte en todos sus géneros como un mecanismo para hacer comunidad; el apoyo del Ayuntamiento de Zapotlanejo; y alumnos del PAP Migración en Jalisco, coordinado por el Programa de Asuntos Migratorios, entre ellos: Ana Laura Peña (estudiante de Gestión Cultural); Eduardo G. De Quevedo (estudiante Psicología); Rubí Magaña y Marcela Medrano (estudiantes de Ciencias de la Educación).

Como parte de las actividades del festival, todas gratuitas para la comunidad, se realizaron talleres de graffiti que fueron impartidos todos los sábados en el skate park de la Unidad Deportiva de San Martin en Zapotlanejo. El taller fue un espacio en donde personas de todas las edades plasmaron en representaciones propias y colectivas cómo traducen los reflejos de la migración.

En la clausura del festival se realizó un concierto en el Auditorio al Aire Libre del municpio, con la participación de distintas bandas locales y de Guadalajara, como: UNO, Taco Bambú, Capital Comando, La Chabela, etc; hubo vendimia de comida con las tradicionales tostadas de la región, y los miembros del colectivo Odisea Literaria realizaron un performance que me estremeció, lo describo:

En medio del auditorio había un muro gris construido con la insignia de la bandera de Estados Unidos y a sus lados colgaba un tendedero con carteles y mensajes sobre el derecho a migrar, el rechazo al racismo y la construcción de la paz.

Se prendieron las luces de ambientación y se escucharon historias en voces distintas, Gema narró en primera persona cómo perdió la vida en el desierto de Arizona al intentar llegar al otro lado; le siguió la voz de Joss, que contó su experiencia al transitar por México como extranjero sin documentos de migración y las atrocidades que sucedieron en su camino; fueron varias historias y en cada una se reflejaba una situación distinta pero que no era ajena a la realidad actual.

Al terminar con las intervenciones de cada uno de los miembros de Odisea Literaria, se escuchó la canción “Clandestino de Manu Chao” y se invitó a todos los asistentes a cruzar el muro, a romper con las fronteras mentales, a no permitir que nos llamen ilegales, a reconocer que migrar es un derecho; niños, jóvenes, señoras, cruzaron el muro e interactuaron con él, lo cruzaron no una sino varias veces, lo intervinieron con escritos y lo derrumbaron.

Para mí el evento de clausura del Festival fue un éxito porque los habitantes de Zapotlanejo tuvieron un momento para expresarse de manera colectiva en un entorno en donde se percibía mucha armonía. Además, el proceso fue logrado por medio de sensibilidad, empatía, reconocimiento y respeto a la identidad del otro.

Las acciones de ese día me hicieron pensar en que estas marcas que han sido provocadas por violencia en algún sentido, de alguna manera provocan cambios que construyen paz cuando se reconoce que hay otras personas que sienten y perciben lo mismo que tú o tu familia.

El Festival fue una manifestación artística de distintos miembros que al ser realizado de manera comunitaria ya no fue únicamente un proceso de comunicación sensible para hablar sobre las consecuencias de la migración; si no que fueron acciones inherentemente políticas que fueron capaces de derrumbar un muro y que los niños y niñas jugaran con él.

 

Por qué es relevante la Reunión de Alto Nivel que inicia hoy en las Naciones Unidas sobre Refugiados y Migrantes?

 

Por: Iliana Martínez y Aldo Pérez Vega

Foto: http://refugeesmigrants.un.org/

Para algunos la Reunión de Alto Nivel sobre Refugiados y Migrantes que comienza hoy en Naciones Unidas, será un paso importante para lograr el compromiso de los gobiernos del mundo y del propio Sistema de Naciones Unidas con la asistencia y atención a las crisis humanitarias de las personas migrantes y refugiadas en diversas partes del planeta. Para otros la declaratoria que firmaran los Estados es demasiado pobre y aplaza la implementación de acciones contundentes hasta el 2018. Las cifras no son menores, ya que las propias NNUU estiman que actualmente en el mundo hay un número de 21.3 millones de personas refugiadas, 65.3 millones de personas desplazadas y 243.7 millones de personas migrantes.

El camino para llegar hasta ésta Reunión inicia hace muchos años, pero es en parte una respuesta a la llegada de migrantes y refugiados a territorio europeo el año pasado. Si bien, no es el único lugar del mundo donde hay crisis humanitarias por el movimiento de personas, la gran cobertura mediática detonó una preocupación social y que los gobiernos pusieran atención en el tema. Ante tales crisis, el 21 de abril del presente año, Ban Ki-moon, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, presentó el informe “En condiciones de seguridad y dignidad: respuesta a los grandes desplazamientos de refugiados y migrantes” en el que hacía un llamado urgente a los Estados para adoptar una serie de compromisos con la finalidad de garantizar la salvaguarda de los derechos humanos de los refugiados y migrantes a lo largo de su proceso de desplazamiento. Es así que se convoca a la Reunión sobre el tema en la sede de NNUU en Nueva York para el 19 de septiembre.

Como es sabido, los gobiernos negocian meses antes las declaratorias que se firman en este tipo de reuniones. En este caso los compromisos fueron discutidos y acordados por los Estados el pasado 2 de agosto. Durante estas negociaciones un gran número de organizaciones de la sociedad civil que atienden el tema a nivel mundial, realizaron propuestas y posicionamientos importantes donde demandaban a los Estados a tomar decisiones importantes en septiembre. Dos de los más completos fueron el posicionamiento que realizó Amnistía Internacional “Compartir verdaderamente la responsabilidad: Cinco propuestas de Amnistía Internacional – La crisis global de Refugiados” y el comunicado titulado “World leaders must step up efforts to conclude robust & principled deal for refugees and migrants” que realizaron un grupo de redes y ogranizaciones internaciones dónde también se establecen cinco puntos base para trabajar en el tema.

Sin embargo, el resultado no fue el que se esperaba, como se puede leer en el comunicado de Amnistía Internacional emitido un día después de conocerse los pobres resultados del acuerdo de agosto: “… era una oportunidad histórica para encontrar una solución global absolutamente necesaria para la crisis de refugiados. En cambio, los líderes mundiales han demorado hasta 2018 cualquier oportunidad de concertar un acuerdo, dejando para más adelante decisiones de vital importancia mientras las personas refugiadas siguen ahogándose en el mar y consumiéndose en campamentos sin ninguna esperanza para el futuro”.

Es así que el día de hoy se llevará a cabo la Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre Refugiados y Migrantes, en donde se espera se adopte la “Declaración de Nueva York”. (Draft preliminar de la declaración). Algunos puntos que si lograron inclurse son: el reconocimiento de la responsabilidad conjunta de las naciones para la protección y la asistencia a refugiados y migrantes independientemente de su estatus migratorio (especialmente aquellos en condiciones de mayor vulnerabilidad), la xenofobia, el racismo, la discriminación, la violación a derechos humanos, los procedimientos fronterizos, la implementación de fondos monetarios para la atención, entre otros.

La sociedad civil, de manera muy proactiva ha puesto en la mesa otro nuevo documento “A new deal for refugees, migrants and societies” para comenzar a construir el proceso para los siguientes años y continuar haciendo presión durante la Reunión de Alto Nivel, así como en todos los eventos paralelos que tendrán lguar en NNUU. El primer punto del documento insiste: “Lancen AHORA un plan internacional para proteger y asegurar la seguridad y dignidad de refugiados, migrantes y personas desplazadas en movilidad y a su llegada”. De igual forma, se pide que diseñen la hoja de ruta para llegar a los Pactos Globales (Global Compact) que se han mencionado en la declaratoria final como los principales compromisos, uno sobre Migración y otro sobre Refugio.

Otra reunión a la que prestar atención será la “Leader Summit on Refugees” (o la Obama Summit o Cumbre Obama) sobre el mismo tema. Dicha reunión ha sido convocada un día después de la reunión mundial –20 de septiembre- por el Presdiente de Estados Unidos para que algunos Estados impulsen iniciativas conjuntas sobre el tema.

Si se quiere ver el vaso medio lleno, la Reunión de Alto Nivel, representa un primer paso para alcanzar la urgente implementación de sistemas de cooperación internacional que garanticen la protección de los derechos de las personas en movilidad dentro de las críticas crisis humanitarias que se atraviesan a nivel global. Sin embargo, las sociedades de los países afectadas por dichas crisis –la mexicana, desde luego– tenemos mucho trabajo por hacer, en terminos de presionar a nuestros gobiernos para dar respuestas urgentes, reales y con enfoque de derechos humans a los problemas estructurales que ocasionan el desplazamiento de las personas. Ya que el vaso, visto desde aquí, cada vez tienen menos agua.

 

PARA SEGUIR LA REUNIÓN:

  • En vivo: webtv.un.org
  • Web: refugeesmigrants.un.org
  • Redes sociales: #UN4RefugeesMigrants

 

CAMPAÑAS:

  • Stand as onehttp://www.oxfamontour.org/es/
  • I welcom / Te doy la Bienvenida – https://www.amnesty.org/es/get-involved/i-welcome/
  • http://refugeesmigrants.un.org/es/campaigns

 

VIDEOS 

  • #LookBeyondBorders / Amnesty International

https://www.youtube.com/watch?v=9Z68P9Gc77A

  • A world on the move: Refugees and Migrants / UN
  • Talk with refugees, not about them / Red Cross

https://www.youtube.com/watch?v=IjKHf55SdQQ

 


 

2015: Arte y Migración

Por Iliana Martínez, académica del Programa de Asuntos Migratorios del CIFS ITESO

“El lugar del arte no sería el de desenmascarar determinada verdad en el contexto visual contemporáneo, sino… el de ayudar a visibilizar las formas en las que esas verdades son administradas y producidas. Una obra de arte no pretende decir, esto es cierto, esto es falso, esto es verdad, sino evidenciar las condiciones y las formas en las que se administran esas gestiones de la verdad por parte de los distintos poderes.”

Remedios Zafra, conferencia ITESO, enero 2016

A inicio de año llegaron a mí, por diferentes medios, dos ejercicios de “recapitulación” o listados sobre diferentes expresiones culturales relacionadas a la migración que fueron relevantes en 2015. Una especie de recuento, que pone de relieve la importancia que está teniendo el tema de la movilidad humana en el arte, la cultura y las intervenciones sociales creativas. Ya sea que se utilicen con fines de expresión lúdica, reflexión, denuncia o sensibilización estos dos listados muestran una variedad muy amplia de proyectos. Algunos más interesantes que otros, a continuación recomiendo algunos de los que más me llamaron la atención.

Migrantes Mas allabaja

El primero es un texto llamado “Diez de las mejores intervenciones en movilidad humana e inclusión social”, publicado en el Blog Frontera Adentro de la revista Letras Libres.

Si bien, la selección esta echa desde una mirada ubicada desde Estados Unidos y la migración en aquel país, quisiera destacar la que se ubica como #3. El lugar lo ocupa el video titulado “Niños de Halfaya”, que es un corto documental del colectivo de cineastas anónimos sirios llamado Abounaddara (quiere decir El hombre de las gafas)[1]. El colectivo clandestino genera documentales para dar a conocer, desde el punto de vista de la población siria, la vida en el estado de guerra. En este caso, el video muestra a un grupo de niños y niñas, en un campamento de refugiados, contando lo que han vivido. La autora de la lista, comenta que los cineastas abogan por que este tipo de materiales sean un contrapeso a las imágenes amarillistas y descontextualizadas de la niñez refugiada siria que proliferan en occidente. En concreto, se puede citar la imagen que circuló ampliamente por las redes sociales el septiembre pasado de un pequeño niño muerto en las playas de Turquía. Los miembros del colectivo dicen: “nosotros contamos la historia de ese niño de otra forma para evitar que muriera, y evitar que, una vez más, esa fuera la imagen que motivara al público en general a hablar finalmente de lo que está sucediendo.”[2] Escuchar a los niños y niñas vivas.

También vale la pena mencionar el #8, que es un video sobre la conferencia del periodista salvadoreño Oscar Martínez, en el marco del evento Crossing Mexico del Hemisferic Institute de Nueva York. Todas las conferencias del evento están disponibles en: http://hemisphericinstitute.org/hemi/en/video.

El segundo recuento lo realizó Monica Maristain para el portal Sin Embargo, “La tragedia de los migrantes en México permea en la cultura, la música y las letras”. Al igual que la anterior referencia, se incluyen proyectos muy diversos, algunos más comerciales, pero sin duda vale la pena revisarlos.

Finalmente, agrego cuatro más.

El proyecto que impulsa un colectivo de fotógrafos -de los cuales forma parte el tapatío Héctor Guerrero- que han trabajado con el tema de la migración por un tiempo y que retrata de manera muy interesante sus travesías por la ruta de la región Centroamérica-México-Estados Unidos. Aquí puedes revisar el trabajo: http://www.proyectotravesia.com/

El disco de La Muna, titulado “Corazón Norte”, que fue presentado en Guadalajara durante una serie de tertulias en otoño pasado y que se puede encontrar en: http://lamuna.net/corazon-norte/4591483264.

Y para cerrar, el siempre claridoso trabajo del artista Banksy, haciéndonos ver las condiciones de las personas migrantes y refugiadas en el puerto de Calais, Francia:

http://www.sopitas.com/575086-nueva-pieza-de-banksy-critica-las-condiciones-de-los-refugiados-en-calais/.

Durante en el 2016 continuaremos el diálogo, la reflexión y la denuncia a través del gran trabajo de artistas, activistas, periodistas, etc. Para empezar, de enero a abril, el Museo de la Memoria y la Tolerancia de la Ciudad de México presenta la exposición “Migrantes, más allá de las fronteras”.

1 Banksy

[1] “Si ese es su Ala, yo lo maldigo” http://cultura.elpais.com/cultura/2014/01/27/actualidad/1390832716_911905.html.

[2] http://www.letraslibres.com/blogs/frontera-adentro/diez-de-las-mejores-intervenciones-en-movilidad-humana-e-inclusion-social

 

“Cuídate de los buenos porque los malos ya estamos señalados”

Por: Graciela Larios

Por segunda vez, Edna Yukari trató de cruzar la frontera. Cada ocasión que la patrulla fronteriza la sorprendió era enviada a algún centro de detención. Su tiempo de reclusión aumentó con sus repetidos ingresos. En una de ésas fue atada de las piernas, las manos y la cintura. Edna sólo quiere estar con su hija que reside en Estados Unidos y procurarle una vida digna, pero el hecho de ser migrante es suficiente para condenarla como si fuera una “criminal” en Estados Unidos. Ella fue la única mujer que colaboró con su bata para la exposición de uniformes de prisión llamada: “Cuídate de los buenos que los malos ya estamos señalados”.

Los 50 hombres y una mujer deportados que participaron en este proyecto, llegaban con su uniforme de la cárcel puesto al comedor Iniciativa Kino para la Frontera (IKF). Esta organización fue inaugurada desde enero de 2009 por organizaciones de Estados Unidos y México, promueve entre estos países las políticas migratorias que afirman la dignidad de los seres humanos, así como solidaridad bi-nacional a través de asistencia humanitaria, acompañamiento directo con el/la migrante y educación social y pastoral. IKF opera en el área de Nogales, Sonora y Nogales, Arizona.

A las personas migrantes lo primero que se les brindó en el comedor fue ropa limpia, ya que si policías, crimen organizado y sociedad civil los distinguían podían ser víctimas de acoso, extorsión y secuestro, al mismo tiempo de ser tachados de delincuentes. Aunque el gobierno mexicano conoce la violencia que sufren los migrantes por los carteles y otras autoridades, hace oídos sordos y cierra sus puertas para la solución de la problemática. “Esta bata me hizo más fuerte por las experiencias que viví y ahora lo comparto con ustedes”, dijo Edna sobre el uniforme verde que usó en la cárcel.

Esta exposición fue coordinada por Paloma Patlán, una chica alta y de piel morena; de cabello oscuro hasta los hombros y rostro amable con ojos de obsidiana. Ella es una estudiante de Relaciones Internacionales y entró a trabajar como becaria en el Centro de Investigación y Formación Social (CIFS) del ITESO, en donde organizó el proyecto con los uniformes de las personas migrantes. Paloma les pidió que con sus propias palabras describieran aquellas emociones que sintieron cuando llegaron a la frontera de México después de ser deportados, para posteriormente escribirlas en sus uniformes. “Se les decía que antes de dejar su casa y familia qué consejo se darían”, comenta Paloma.

La exposición que duró cerca de diez horas mostró la desesperación, pena, miedo, dolor y esperanza que se cuelan entra cada línea escrita. Se dio una probadita con unos cuantos casos sobre la realidad de la frontera norte.

Soy emigrante que sufre 
al estar tan lejos
de mis padres y mi patria
donde me vieron crecer
un día crucé la frontera
buscando el triunfo

Fragmento canción El Emigrante

Todas las playeras de los hombres son azul cielo y unas pocas blancas, a excepción del punto verde de la bata de Edna que destaca entre el mar de tela azulada; no tienen ningún bordado, tan sólo las frases que plasmaron estas personas. A la sombra de los enormes árboles del ITESO, las playeras fueron exhibidas sobre ganchos de plástico que colgaban de una estructura de tubos plateados. Las historias que le parecieron más importantes a Paloma fueron colocadas sobre figuras planas de madera con forma de siluetas humanas. Sobre una de esas figuras está el uniforme de Óscar, de quien una de sus frases fue el título de la exposición.

Óscar estuvo más de cinco años en prisión. Fue capturado por delincuentes cuando por fin había llegado a territorio estadounidense, pero lo retuvieron para exigir dinero a sus familiares. Óscar fue sorprendido por la policía dentro de la casa donde se encontraba secuestrado y ellos infirieron que era cómplice de una red de trata de personas, cuando en realidad era víctima. “Lo único que te puedo decir es que no dejes que te laven el coco para que no te pase lo que a mí”, escribió Oscar.

Por otra parte, Víctor con sus palabras aconseja que no creamos todo lo que la gente nos cuenta, el dinero no es importante cuando se tiene la oportunidad de trabajar en tu lugar de origen, debes de aferrarte a ella. Añade que lo monetario puede ser la perdición, porque no hay nada más sagrado que la familia, y si quieres cruzar la frontera tienes que pensarlo 5 mil veces.

Soy emigrante 
cómo extraño a mi país
a mis hijos y hermanos
a mi madre idolatrada
al amor que me lloraba
cuando me miró partir

Fragmento canción El Emigrante

Casos como el del Edna, Oscar y Víctor ocurren diariamente. Según el Informe Anual 2014 de IKF, en promedio, de 600,000 a 800,000 inmigrantes indocumentados son deportados cada año y tienen que soportar políticas de inmigración que mantienen a miles de familias separadas, a veces durante años, mientras los niños crecen y los ancianos se enferman lejos de sus seres queridos. Las principales nacionalidades de estos migrantes son de México y Honduras.

Uno de los propósitos más importantes de esta exhibición fue que los migrantes se representaran a ellos mismos, no como un número más en la cuenta de encarcelados y deportados. “Tenemos que ver hasta dónde esta gente es la mala, y hasta qué punto las autoridades son el lado bueno”, explica Paloma.

La mayoría de los migrantes indocumentados buscan una forma de salir de la situación precaria que viven, son forzados a cambiar de territorio y buscar mejores oportunidades de las que ofrece su país de origen. A pesar de la violencia y otros factores que impiden pasar al otro lado, muchos deportados no se rinden y siguen intentando.

VOCES MESOAMERICANAS: Acción con pueblos migrantes

Con información de: Vladimir Contreras Escamilla

Editado por: A. Carolina Aguilar Villegas

La migración es una realidad que caracteriza a México desde sus diferentes flujos, ya sea como país de origen, destino, tránsito y/o retorno. Es importante conocer los diferentes tipos de migraciones y sus múltiples variantes desde organizaciones que trabajan directamente el tema migratorio. Voces Mesoamericanas es una de estas organizaciones que además colabora junto con el Programa de Asuntos Migratorios por las y los migrantes.

Voces Mesoamericanas, Acción con Pueblos Migrantes, es una organización civil mexicana, constituida formalmente como asociación civil en abril de 2011. Tiene sus antecedentes en el espacio de diálogo y reflexión estratégica sobre Desarrollo y Migración, que en el contexto de la reforma migratoria de Estados Unidos en 2011, llevó a Washington las “Voces Mesoamericanas” que promueven un enfoque de política regional y una visión de mediano y largo plazo que toma en cuenta las causas estructurales, económicas y políticas de las migraciones.

Como una asociación civil, su misión es promover la organización y articulación de sujetos indígenas migrantes para la defensa y ejercicio de sus derechos y la construcción del Buen Vivir en las comunidades transnacionales de Mesoamérica y Norteamérica.

Además, buscan lograr ser una organización civil con prácticas interculturales y transnacionales, comprometida y especializada en la autogestión de iniciativas de sujetos migrantes y sus aliados para la construcción de procesos de vida digna con opciones de arraigo y movilidad.

Vladimir Contreras Escamilla, responsable del Área de Comunicación de la organización, nos comparte el siguiente artículo titulado “Migrantes retornados en Chiapas exigen políticas para la reinserción familiar, comunitaria y social”. En él se desarrolla el boletín de presa de un foro en el cual Voces Mesoamericanas participó. “Hacia una Política Pública para la Reinserción Integral de Migrantes Retornados y sus Familias en Chiapas”, es parte del importante trabajo que ha realizado Voces Mesoamericanas.

http://goo.gl/LGCYNu

La organización también está incentivando el apoyo para que las niñas y niños indígenas migrantes de Chiapas puedan acceder a una cámara fotográfica, y así presenten sus propias perspectivas sobre los efectos de la migración en sus vidas y la comunidad.

http://goo.gl/yNzk2X

Para saber más de Voces Mesoamericanas, visita su página http://vocesmesoamericanas.org/, donde podrás encontrar más información.