Fotografías: María Fernanda Lattuada y Antonio Vega Flores.
El río Salsipuedes no fue lo que se desbordó: el cauce se llenó de lodo y troncos que, aparentemente, procedieron de una tala en la sierra, aun cuando sobre la cabecera municipal no había llovido ese domingo 2 de junio. Algunos vecinos afirman que los troncos cortados olían a quemado y llevaban tizne. Como sea, el material se salió del canal que cruza San Gabriel por la calle del Mercado e inundó varias de las calles cercanas, a tal punto que incluso llegó a la Plaza Revolución, junto a los portales del Centro.
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Una mujer y un niño caminan sobre la calle Evaristo Guzmán, a la altura de la calle del Mercado, por la cual baja el río Salsipuedes en el centro de San Gabriel. Fotografía: María Fernanda Lattuada.
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Dependencias estatales y municipales trabajan con los vecinos para remover los escombros que dejó el alud. Fotografía: Avtonio Vega.
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Fotografía: María Fernanda Lattuada.
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Un auto quedó destrozado tras el alud, justo al lado del río Salsipuedes en la calle del Mercado. Fotografía: Iván González Vega.
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Casa de Silvia Rubí Gallardo Solano, de donde el lodo se llevó casi todos los muebles y muros. “Quiero entrar a mi casa pero no me dejan. Me dicen que por la humedad es probable que se caiga. Todo se llevó». Fotografía: María Fernanda Lattuada.
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Personal de Protección Civil limpia los últimos escombros de la calle Mercado, en el cruce con José Mujica. Fotografía: Antonio Vega.
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Fotografía: Antonio Vega Flores.
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Manchas de lodo en la puerta de cristal que da al patio trasero de Víctor Aguilar. Fotografía: Antonio Vega.
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Restos del baño de Víctor Aguilar; la franja de tierra sobre la pared indica el nivel que alcanzó el lodo. Fotografía: Antonio Vega.
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Crucifijo y cuadro de la virgen de Guadalupe en la recámara de Víctor Aguilar. Fotografía: Antonio Vega.
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Restos del cuarto de Víctor Aguilar. Fotografía: Antonio Vega Flores.
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Esta mezcladora de cemento fue arrastrada por el alud hasta el patio trasero de Víctor Aguilar. Fotografía: Antonio Vega.
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Restos del patio trasero en casa de Clara Castillo; la franja oscura sobre las paredes muestra el nivel que alcanzó el lodo durante el alud. Fotografía: Antonio Vega.
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Fotografía: Antonio Vega Flores.
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El puente de ladrillo y piedra que cruza el río sobre la calle Bucareli resistió al alud, pero terminó lleno de escombro. Fotografía: María Fernanda Lattuada.
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Un ciclista cruza el puente que conecta las colonias del Barrio El Santuario y La Sangre de Cristo, separadas por el río. Fotografía: Antonio Vega.
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Fotografía: María Fernanda Lattuada.
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Fotografía: María Fernanda Lattuada.
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Fotografía: María Fernanda Lattuada.
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Fotografía: María Fernanda Lattuada.