Decía Friedrich Nietzsche que sin la música, la vida sería un error. En un país como México es incluso un error fatal. En un entorno violento, la organización Más Música, Menos Balas se ha propuesto demostrar que es posible devolver la paz a las personas mediante conciertos itinerantes y festivales de música, pero también mediante otras acciones artísticas y culturales.
“Trabajamos con el arte, la cultura y la educación como medios principales para lograr la sanación y transformación social”, explica Gabriela Belén Palacios, directora general del proyecto en Jalisco.
Más Música, Menos Balas, nació en Acapulco en 2011, como una forma de combatir los altos índices delictivos en el puerto. Seis meses después, la organización entró a Guadalajara con el pie derecho. Sus ciclos de música itinerante ya lograron la participación de seis países invitados y 90 agrupaciones musicales, como parte de las más de 500 acciones que han llevado a cabo en todo el país en los últimos seis años.
El grupo organiza también talleres y exposiciones que “van en torno a la cultura del encuentro, el impulso a la participación ciudadana, la integración de las personas, promover el cooperativismo y la autonomía con cuestiones de autogestión”, afirma Palacios.
Más Música, Menos Balas
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