Mujeres, el corazón de la comunidad

La universidad ITESO se caracteriza por realizar diversos proyectos llamados PAP, en los cuales los estudiantes tienen la oportunidad de aplicar saberes profesionales con el objetivo de hacer un bien común.

Este fue nuestro caso, nosotros, alumnas de psicología y nutrición, tuvimos la oportunidad de pertenecer al PAP de mejoramiento espacial de los entornos de vida en la zona sur de Guadalajara.

Una comunidad unida es el reflejo de la organización de las mujeres. Ese fue el aprendizaje que obtuvimos al estar participando en los talleres impartidos a varias mujeres en la comunidad Polanquito, ubicada en el polígono sur de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

Y es que, podemos considerar a las mujeres el corazón de la comunidad. Por un lado, muchas de ellas forman parte de la fuerza laboral y todas ellas, sin excepción alguna, cuidadoras del hogar.

Con todas estas labores y actividades que realizan, ¿Les queda tiempo para el autocuidado? Nos dimos cuenta que sí, algunas de ellas tienen muy claro que es necesario hacer un espacio dedicado a ellas mismas, en donde puedan reír, bailar y compartir con sus compañeras de batalla.

Las mujeres de Polanquito acuden diariamente a clases de baile, en donde se repiten continuamente la frase: “Me quiero mucho y el cambio está en mí”, una frase que en los talleres tratamos de profundizar y traducirla en nuevos hábitos alimenticios y de autocuidado emocional.

Los talleres se convirtieron en un espacio de autoanálisis, de compartir las vivencias de cada una y construir relaciones más estrechas, todo con el objetivo de fortalecernos a nosotras mismas, para fortalecer a los demás.

Conforme fueron avanzando las semanas, las amas de casa se veían muy motivadas e interesadas de saber cuál sería el tema que se abordaría, ya que para ellas era de mucha utilidad porque llegaban a casa con un aprendizaje nuevo o con una perspectiva más amplia de los temas, donde podían tratar de entender un poco más a los hijos y tener más tiempo para dedicarse a su persona.

Al realizar el cierre de los talleres, pudimos evaluar el impacto tanto en las participantes, como en su entorno.  Las mujeres se sentían más preparadas para enfrentar los retos que la vida les ponía: hijos adolescentes, desequilibrios emocionales, baja-autoestima, entre muchas situaciones más. A demás consideramos que se instauró en ellas la responsabilidad de autocuidado, la cual las obliga a hacerse responsables de su persona física y mentalmente, cuidando sus pensamientos y su alimentación.

Nos parece que como mujeres tenemos mucho que trabajar, pero es mejor cuando lo hacemos juntas y organizadas.

¡Seguimos en la lucha!

 

María Fernanda Mora López

Soy estudiante de Psicología por la universidad ITESO, resido en Zapopan, Jalisco. He participado en distintos campos de trabajo como el educativo, clínico y social. Mi mayor objetivo en la vida es que mi presencia y compañía sea de ayuda en donde quiera que esté. Sigo preparándome para lograrlo.

 

 María Fernanda Cortés Cervantes

Soy estudiante de la carrera de nutrición y ciencias de los alimentos, estoy cursando el último semestre de mi carrera y he participado en diferentes escenarios en algunas prácticas, una de estas fue en el Hospital Civil Viejo, otra de estas fue en Poncitlán.

Participé en el PAP de nutrición comunitaria en el polígono sur en el DIF de Miravalle.

Uno de mis objetivos es terminar mi carrera y seguir actualizándome en los temas de nutrición para poder aportar a los demás con mis servicios.