Como parte de los proyectos de aplicación Profesional del HDU, desde el periodo de Primavera 2011, se está desarrollando el proyecto de “Vía Verde de Chapala”, replicando y aprovechando la experiencia previa del Proyecto de “Vía Verde del mariachi“, las alumnas encargadas de la elaboración del Estudio de Factibilidad de dicho proyecto, se han dado a la tarea de investigar en diferentes acervos así como en las propias localidades buscando datos y vestigios por donde dicho ferrocarril circulaba.

Cabe mencionar que esta información se ha estado buscando y tratando de localizar por diversos investigadores desde hace mas de una década. Sin éxito hasta el momento.

Sin embargo, la ruta original del ferrocarril a Chapala, incierta y desconocida por muchos investigadores del ferrocarril, hoy puede ser conocida y recuperada con la intención de convertirla en una vía verde,  gracias al importante hallazgo realizado por el grupo de alumnas de arquitectura quienes localizaron los Planos históricos originales de Christian Schjetnan. Estos planos servirán de base para el proyecto que desde el Iteso de diseña y estructura: La vía verde de Chapala.

Pero ¿Quien es Christian Schjetnan? y ¿Porqué la importancia de encontrar estos planos?

Se dice que a principios de siglo XX, Chapala fue destino, en más de una ocasión, de la visita del entonces Presidente Porfirio Díaz quien viajaba de vacaciones a destinos como Cuernavaca o Chapala.[1]

 

De entre los extranjeros que llegaron a establecerse a Chapala Paul Christian Schjetnan, originario del pueblo de Kristiansund en Noruega, llega en 1908 y, maravillado por los atractivos naturales de la laguna y la semejanza de este lugar con su ciudad natal, decide pasar en ella el resto de su vida. Al cabo de varios años, Schjetnan se convertiría en uno de los principales promotores de Chapala, y el encargado, entre otras cosas, de desarrollar, construir y administrar su ferrocarril. Para cumplir su sueño de contar con un ferrocarril que uniera la Villa con Guadalajara y con el resto del país, en 1917 funda y patrocina la Compañía de Fomento de Chapala, S.A. quedando él como presidente. A través de ésta, comienzan a elaborarse los estudios de factibilidad para definir el trazo que debía tener la vía en su trayecto a Chapala, desde el troncal de la línea del Ferrocarril Nacional. De estos estudios se definió que la vía partiría desde la estación de Chapala, que se construiría posteriormente, hacia el pueblo de Santa Cruz de la Soledad, pasando por Ixtlahuacán, de ahí hacia la hacienda de Buenavista y, finalmente, a la estación de La Capilla, donde entroncaría con el ferrocarril Nacional y el pasajero decidiría su destino, que podía ser la ciudad de Guadalajara y el norte del país, o la Ciudad de México.[2]

 

Es en este mismo año cuando a Schjetnan le son otorgadas las concesiones, estatal y federal para la construcción del ferrocarril, por lo que, una vez firmado el contrato con el Poder Ejecutivo del Estado de Jalisco y de haber depositado el dinero en garantía para el cumplimiento de dicho contrato, se inician las labores de construcción de la vía férrea.

 

Para la construcción del edificio de la estación de ferrocarril de Chapala, Paul Schjetnan encargó a su amigo, el arquitecto Guillermo de Alba, el diseño y ejecución del proyecto arquitectónico, además de diseñar un modelo sencillo para las “modestas estaciones”[3] en cada una de sus paradas intermedias, antes de entroncar con el ferrocarril Nacional, en la estación de La Capilla. Pero Guillermo de Alba no sería el único que trabajaría en este proyecto, ya que en el año de 1917, el ingeniero Luis P. Ballesteros elabora una propuesta para la estación de ferrocarril de Chapala, donde retoma características formales y tipológicas de las estaciones ferroviarias del resto de la entidad con algunas variantes. Este proyecto no llega a construirse y en su lugar se lleva a cabo aquel proyectado por Guillermo de Alba. Es así que con la ayuda de capitales nacionales y extranjeros, el 8 de abril de 1920 se inaugura el ferrocarril.

 

 

Esta ruta, es precisamente la que se pretende recuperar para el proyecto de Vía verde de Chapala. En el ITESO, trabajamos en este proyecto de manera paralela con el de Vía verde del Mariachi para recuperar y poner el valor, este patrimonio perdido.

 

Un reconocimiento por su importantísima aportación a la historia del ferrocarril a Chapala para las alumnas de arquitectura:

Adriana Cuevas Rosas

Nayelly Buenrostro Galván

Dafne Judith Estrada

Yuriko García Becerra

Karla Marie Ochoa

Irayda Celene Rodríguez.

 

 

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