¿Por qué debería haber un concurso arquitectónico para el nuevo Mercado Corona?


Por: Juan Palomar Verea

En primer lugar, porque es un camino para ir profundizando nuestra democracia por la vía de los hechos, no de los rollos. Abrir el concurso del nuevo Mercado Corona a todos los arquitectos residentes en Jalisco (es necesario encuadrar y acotar el tema) haría avanzar significativamente nuestra cultura arquitectónica y urbana (lo que es lo mismo). Si el concurso se lleva adecuadamente, seguramente se obtendrá una buena solución para un edificio necesariamente icónico y debidamente funcional. Con la efervescencia que el concurso seguramente suscitará en los medios arquitectónicos jaliscienses, se podrá incrementar en el gremio su compromiso con la ciudad y su conocimiento de su problemática, particularmente la muy compleja del centro metropolitano. Y se podría seguir…

Pero ¿qué se concursa? ¿Cómo debería de plantearse el tema? El concurso no es solamente el método para encontrar una satisfactoria pieza arquitectónica. En primer lugar, debe ser un proceso mediante el que se realice un análisis apropiado de todo el contexto en el que se enclava el Mercado Corona. Y que a partir de ese análisis se establezca una estrategia que contemple la promoción general del entorno, en términos del espacio público y también de la revitalización y reutilización de muchas fincas que lo requieren. Usos de suelo, imagen urbana, densificación, restauración: son algunos de los aspectos que deberían considerarse en términos del contexto para proponer soluciones. En segundo lugar, plantear una propuesta específica del Mercado, adecuadamente insertada como la pieza maestra de la solución de todo el entorno.

La oportunidad del concurso, de la reconstrucción del Mercado Corona, podría ser así una alternativa para abrir nuevas vías para la urgente recuperación plena del centro tradicional de Guadalajara. Nuevas vías que incorporen el compromiso de los posiblemente numerosos arquitectos participantes con la ciudad: con Guadalajara y con poblaciones de todo el estado. Con una eficaz difusión de todo el proceso se podría profundizar en la concientización de la sociedad en la problemática urbana.

¿Cómo hacer, obviamente desde el Ayuntamiento, el concurso? Convocando a un pequeño y eficiente grupo de profesionales en arquitectura y en las disciplinas pertinentes para diseñarlo. Bases, delimitación del contexto, programa tentativo para la zona, programa del mercado, jurado, calendario, comunicaciones, etc. Una vez hecho lo anterior y habiéndolo acordado con los actores involucrados (usuarios, locatarios, autoridades), se lanza la convocatoria. Se reciben las participaciones después de un plazo prudente, y se exponen. Podría haber recepción de opiniones del público. Después el jurado delibera y decide.

El incendio del Mercado Corona fue una derrota para la ciudad a manos de la incuria, la irresponsabilidad, el desgaste del tiempo. Pero esa derrota puede ser revertida, y convertirse en un verdadero triunfo que anime a toda la comunidad para buscar mejores tiempos para Guadalajara, para Jalisco.