Fuente: edgargonzalez.com
La 50 x 50 House (de 1951) es uno de los proyectos inconclusos más famosos de Mies van der Rohe. Mies diseñó esta casa para dar solución al problemas de la vivienda en masa, una tipología arquitectónica con la que el arquitecto no había trabajado en el pasado. Era una vivienda de una sola habitación con el cerramiento de cristal pero sin porche y la situaba, con bastantes similitudes a la Farnsworth House, más cerca de la Glass House de Philip Johnson. Arthur Drexler escribió en 1990 en un monográfico sobre Mies ”sus edificios más emblemáticos son los de una sola planta, pero los mejores, son los de una sola habitación”.
Fue diseñada para producirla como prototipo industrial ya que en la época se hacía cada vez más caro el diseñar y construir las viviendas individualmente, y además la familia americana tipo estaba cambiando y cada vez iba en disminución. La 50 x 50 House reunía las características de espacio interior sin dividir, separación mínima respecto al exterior y altos niveles de calidad pero en una vivienda práctica que la gente se podía permitir.
Hoy, en el 126 Aniversario del nacimiento de Mies van der Rohe, recordamos un proyecto del año 2009 del artista madrileño Iñigo Manglano-Ovalle: Gravity is a Force to be Reckoned With. Con este título y eligiendo la 50X50 House de Mies como protagonista, el artista plantea una instalación en la que reflexiona sobre la reacción de un espectador pasivo ante el significado, la narrativa y el contexto de la obra.
La instalación consiste en la reproducción del proyecto de la 50X50 House. Para ello, lo hace a mitad de escala e invertido, de tal manera que el suelo es el techo y viceversa y todos los elementos de diseño en el interior están también boca abajo. La gravedad parece ausente y pequeñas notas sutiles de evidencia indican la presencia de una narrativa misteriosas en la casa: una taza que se ha derramado, un teléfono móvil sonando a la llamada del habitante de la casa. Una presentación aparentemente sencilla, minimalista y con detalles que exigen de una lectura más atenta por parte del espectador, pasivo en este caso, para poder establecer y re interpretar el guión de la puesta en escena.
Conocemos a Manglano-Ovalle por su gran interés de unir múltiples sistemas de conocimiento (arquitectura, literatura, cine, ciencia, arte) en experiencias físicas singulares y conmovedoras que añaden tantas preguntas como respuestas ofrece. Gravity is a Force to be Reckoned With se presenta como una buena manera de relectura de este proyecto.
La obra de Mies ya tiene por sí misma esa característica de simetría horizontal y muchas de sus obras bien podrían haberse construido al revés. La Farnsworth House o el Barcelona Pavilion, reflejados en el agua parecen también que se han desdoblado y marcan, como si fueran lineas invisible, fuertes horizontales. Simetría, que en Gravity is a Force to be Reckoned With, físicamente nos sorprende pero no nos extraña.