A 10 años de la muerte de Julio de la Peña (1917 -2002), la Secretaría de Cultura de Jalisco le rinde un reconocimiento con la creación de un número para la colección Monografías de arquitectos del siglo XX.
El merecido reconocimiento es por la basta e importante labor de este creador, quien contribuyó a la construcción de la ‘fachada tapatía y jalisciense’, afirmó la Dirección de Investigaciones Estéticas (DIE) de la SCJ.
Añadió que Venancio Ordoño es el autor de la investigación del que será el ejemplar número 21 de la colección, a través de la que se reconoce el valor de la obra de quienes forman parte de la arquitectura de Jalisco.
La monografía consta de cuatro capítulos: Biografía, en la que aborda la faceta humana del arquitecto jalisciense; La tendencia de la escuela de Arquitectura y la docencia; Pasión por la arquitectura y Julio de la Peña y la Academia Nacional de Arquitectura.
De la Peña falleció el 6 de enero de 2002 y, entre otras obras, se le atribuye la fundación de la Escuela de Arquitectura de Guadalajara.
El nombre de De la Peña se suma al de importantes personalidades de esta arte, que al igual que él dejaron un legado de trascendencia, como son Ignacio Díaz Morales y Alejandro Zohn, a quienes también se ha hecho reconocimiento en la colección de Monografías de arquitectos del siglo XX.
La Parroquia de San Francisco Javier de las Colinas es una de sus obras, además que participó en la realización de la Plaza de la Minerva.
Obtuvo el primer lugar Hospital Quirón; en 1955 se hizo acreedor al premio José Clemente Orozco de arquitectura, premio Diseño arquitectónico, y en 1981 fue nombrado miembro emérito de la Sociedad de Arquitectos.
El prolífico arquitecto fue quien diseñó la Casa de la Cultura Jalisciense y será protagonista de un número más de esta colección, dirigida a todo lector que quiera conocer la historia de obras arquitectónicas y sus autores, quienes dejaron un testimonio en Guadalajara y todo Jalisco.
La publicación forma parte del compromiso que la dependencia tiene, y aunque se puede pensar que son literatura exclusiva para arquitectos, en realidad son testimonios de lo que hay en el rubro en el estado.
Fuente: El Informador