El proceso constructivo de la Sagrada Familia en Barcelona


El museo del Templo de la Sagrada Familia ya exhibe las tres maquetas, construidas por el equipo de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallès de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), que ilustran las soluciones adoptadas sucesivamente por Antoni Gaudí para levantar el templo de la Sagrada Familia: la neogótica, la parabólica y la definitiva, a base de complejas hiperboloides y paraboloides.

Gracias a las nuevas tecnologías, estas tres versiones han sido reproducidas en escala 1:50 y en yeso sintético mediante las nuevas impresoras tridimensionales, que permiten reducir drásticamente los costes, el tiempo y la dificultad del proceso.

La aportación museográfica resulta especialmente interesante porque permite al público comparar las maquetas de yeso con la realidad de templo. “Por ejemplo, la solución neogótica, desarrollada entre 1885 y 1914, que se presentó en una exposición en el Grand Palais de Paris en 1910, se refleja en la Fachada del Nacimiento”, apunta el arquitecto Gómez-Serrano, responsable del proyecto.

Entre 1914 y 1917 Gaudí abandona los elementos neogóticos para centrarse en las soluciones parabólicas, que plasma en la Fachada de la Pasión. Sin embargo, la solución definitiva, que podemos ver hoy construida en la nave central del templo (4.500 metros cuadrados y capacidad para 8.000 personas) se basa en las complejas figuras hiperboloides y paraboloides que materializan el bosque pétreo de luces y formas que el arquitecto imaginó y que hoy son una realidad gracias a la enorme inversión (20 millones de euros en 2010) llevada a cabo en los últimos años por los responsables del centro.

Con la ayuda de la tecnología informática, los modelos y los dibujos originales, a través de sucesivos acuerdos establecidos entre la junta constructora de la Sagrada Familia y la UPC, ha sido posible avanzar mucho más rápidamente en la construcción. Un próximo acuerdo entre las dos instituciones permitirá reproducir en el futuro la maqueta original de Francesc de Paula Vilar, el primer arquitecto de la Sagrada Familia con quien Gaudí colaboró en su juventud y las maquetas de transición entre la solución parabólica y la definitiva.

Fuente: El Pais