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Los siete Dolores de María Santísima

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I.
El primer dolor: la profecía del anciano Simeón en la presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén
Simeón bendijo a la Sagrada Familia y dijo a la Virgen que el Niño “está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción, ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma!, a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones” (Lc. 2, 35).

II.
El segundo dolor: la huída de la Sagrada Familia a Egipto
La Sagrada Familia se vio obligada a exiliarse de su tierra cuando “el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: levántate, toma contigo al Niño y a su Madre y huye a Egipto, y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al Niño para matarle” (Mt. 2, 13).

III.
El tercer dolor: la pérdida del Niño Jesús en el viaje de regreso del Templo

María y José se alarman al ver que el Niño no está entre los viajeros que regresan de Jerusalén a Nazaret: “al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca. Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles (…) y su Madre le dijo: Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando…” (Lc. 2, 45-50).

IV.

El cuarto dolor: María Santísima encuentra a Jesús cargado con la Cruz en la Vía Dolorosa
Según la tradición reflejada en la Cuarta Estación del Viacrucis, en su camino del Pretorio al Calvario Jesús se encontró con su Madre. “¿Por qué lleváis a mi Niño / por tan ingratos senderos: / alfombras: charcos de sangre, / sandalias, llagas de fuego? (…) Cristo, Niño mío, / ¿para dónde vas? / Pobre María, Mar de lágrimas, / no te canses de llorar” (Fr. Asinello, Romancero de la Vía Dolorosa).

V.

El quinto dolor: Jesús es crucificado frente a su Madre
“Junto a la Cruz de Jesús estaban su Madre y la hermana de su Madre, María, mujer de Clopás, y María Magdalena” (Jn. 19, 25).

VI.

El sexto dolor: el cuerpo de Jesús es entregado en los brazos de su Santísima Madre
En la Décimotercera Estación del Viacrucis se rememora el Descendimiento de Cristo de la Cruz. “Sigue durmiendo en mis brazos, / aunque sabes que tu sueño / es espada de dos filos / que me traspasa por dentro…” (Fr. Asinello, Romancero de la Vía Dolorosa).

VII.

El séptimo dolor: Jesús es sepultado
La última Estación del Viacrucis se refiere a la sepultura de Jesús: “Las mujeres que habían venido con Él desde Galilea fueron detrás y vieron el sepulcro y cómo era colocado su cuerpo, y regresando prepararon aromas y mirra” (Lc. 23, 55-56).

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Sagrado Corazón de María, representado con flores. Orfebrería mexicana en plata, vidrio, turquesa.... Siglo. ...

El Sagrado Corazón de María suele representarse con flores