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Textos por: Jorge Federico Eufracio Jaramillo (CIFOVIS-ITESO)
Fotografías de:
Archivo de la Asociación 22 de Abril en Guadalajara, A.C.
Claudia Josefina Hernández Rivas
Instituto de Informacíon Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG) 

Presentación

El Centro de Promoción Cultural, une esfuerzos con el Centro Interdisciplinario para la Formación y Vinculación Social (CIFOVIS), y con otras instancias del ITESO, en el marco de las actividades a propósito de los 28 años transcurridos desde las explosiones del 22 de abril de 1992, en el barrio de Analco en Guadalajara, con el propósito de mostrar al espectador actual, sí los hechos de aquel trágico día en que 8 kilómetros de drenaje contaminado con petróleo volaron más que calles, pero también la lucha por la justicia a la que afectados y miembros de la Asociación 22 de Abril en Guadalajara se han aferrado, oponiéndose al abandono y a la invisibilización que diversas instituciones les imponen.

Además de esta Galería Jardín virtual, el CIFOVIS organiza una amplia gama de actividades conmemorando 28 años de los hechos. Este programa lo podrás consultar a través de sus redes sociales: Instagram cifovisiteso, Facebook y Twitter @CifovisITESO.

 


¿Qué sabes de las explosiones del 22 de abril de 1992?

¿Qué crees que se sienta que un día cualquiera, mientras estás en tu casa, disfrutando de un lugar público o simplemente pasando por un barrio, comienzan a explotar las calles? ¿Qué te causaría ver el cielo repleto de polvo para después, una vez despejado, observar camiones en las azoteas, casas destruidas y personas lesionadas o fallecidas a tu alrededor? ¿Qué te despierta el pensar que tú, algún familiar o ser querido, corriera con el infortunio de ser un afectado directo de esos hechos? Y, además de eso, ¿Qué emociones o reacciones te generaría el saber que después de 28 años de ese trágico acontecimiento no sólo no hay responsables, sino que las diferentes administraciones gubernamentales han evadido la reparación integral de daños o la digna atención de los lesionados y deudos?…  

Ahora ¿Qué dirías si te explicara que lo anterior no es ninguna ficción, sino un suceso tremendamente doloroso ocurrido en nuestro país; una herida abierta de nuestra ciudad de Guadalajara?

Vuelo aerofotogramétrico de las explosiones. 23 de abril de 1992. Material donado por GeoMapa a IIEG. Haz clic en la imagen para agrandarla.

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El telón de la tragedia

La fuerza militar el día de la tragedia. Foto de la Asociación 22 de Abril en Guadalajara.

El 22 de abril de 1992 sucedió una catástrofe que marcó y transformó a Guadalajara para siempre. Ese aciago día explotaron varios kilómetros del colector profundo en el sector Reforma, afectando a algunos de los barrios más tradicionales de esta ciudad. Dejó a su paso cientos de muertos y heridos, al igual que considerables daños materiales.

Ante la magnitud de la tragedia, las autoridades (federales, estatales y municipales) se vieron rebasadas por lo sucedido. Las consecuencias de sus omisiones, desde las explosiones hasta el día de hoy, representan una herida abierta en Guadalajara y especialmente en aquellos que, como los lesionados y sobrevivientes de ese trágico día, perdieron mucho más que bienes cuantificables en dinero: la certidumbre y un proyecto de vida.


El contexto del catastrófico día: las explosiones

Días antes del desastre, los vecinos del sector Reforma manifestaron a las autoridades los fuertes olores a hidrocarburos que emergían de las alcantarillas. Al no atender el problema de fondo, por desconocimiento, negligencia y omisión, el fatídico resultado fue que el miércoles 22 de abril de 1992 (un día de Semana de Pascua), a las 10 horas con 10 minutos, sucedió la primera explosión.

Imagen del día de las explosiones, parte del archivo de la Asociación 22 de Abril en Guadalajara

A partir de ese momento, se desató una cadena de explosiones, las cuáles afectaron principalmente al barrio de Analco y algunas colonias aledañas (Atlas, Quinta Velarde y Álamo Industrial entre ellas). Lo ocurrido trajo como consecuencia, para los vecinos de esta zona devastada, la pérdida o desaparición de algún familiar, lesiones graves en su cuerpo, el daño total o parcial de sus bienes y/o el perjuicio de sus trabajos o negocios.

Las hipótesis que se han manejado desde el principio, indican a Petróleos Mexicanos (PEMEX) como el responsable de la tragedia. La paraestatal era la que manejaba los hidrocarburos que la ocasionaron.

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Cuando el grito de dolor toma las calles

Lo visible, los mensajes en pancartas a lo largo de los años.

Debido a la magnitud de la tragedia un grupo de lesionados se vio en la necesidad de organizarse y crear la Asociación 22 de Abril en Guadalajara, A.C. Su objetivo ha sido, desde el inicio, la reparación integral de los daños en dos principales vertientes: servicio de salud integral ininterrumpido y el mantenimiento igualitario de su pensión mensual, vía un fideicomiso, hasta que el último de ellos quede con vida.

El 5 de mayo de 1993 se instituyó legalmente la organización. A partir de entonces el trayecto ha sido largo, doloroso y lleno de obstáculos, pues las metas conseguidas han sido producto no sólo del constante diálogo y gestión frente a las diferentes autoridades gubernamentales, sino también, cuando ha sido necesario, de presionarlas y de exhibir su falta de compromiso para atender el adeudo que tiene con ellos el Estado mexicano.


Ante las injusticias y el olvido, la movilización social

Miembros de la Asociación 22 de abril en Guadalajara en diversas manifestaciones.

Actualmente, a 28 años del lamentable desastre, los lesionados (casi todos ellos de la tercera edad y con alguna discapacidad física) siguen en pie de lucha. Es debido a la insensibilidad de diversas administraciones y funcionarios, que este colectivo se ha visto obligado a salir a las calles en innumerables ocasiones. Este largo historial de acciones colectivas, que los han llevado a las puertas de diversas instituciones para manifestarse, ha significado un sinfín de expresiones, emociones y expectativas; éstas últimas en ocasiones no cumplidas. No obstante, estas personas siempre encuentran la fuerza para alzar la voz frente a la indiferencia. Ante las muestras más extremas de ese desdén, han tenido que dormir en el Congreso del Estado de Jalisco, plantarse durante días a las afueras de la Torre de PEMEX en la Ciudad de México, realizar huelgas de hambre dentro de Palacio de Gobierno y encadenarse en la Plaza de Armas de nuestra ciudad.


Dignidad y vida se recobran con justicia: el clamor que unió al colectivo

La hermandad que une a los miembros de la asociación.

La Asociación 22 de abril se ha mantenido activa durante 27 años. Estas 60 personas y sus familias, que han luchado codo a codo, han logrado oponerse al abandono y a la invisibilización, formando en ese trayecto una gran familia.

Esos hermanos y hermanas que la vida nos permite conocer en el camino, encontrarnos en el dolor, para fortalecernos, para darnos valor y enfrentar incluso las más grandes injusticias.

Justo eso representa esta asociación, un grupo de personas agraviadas que han logrado mantenerse unidas, brindándonos un gran ejemplo de perseverancia y dignidad.

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(Algunas) Historias de vida y lucha

Te invitamos a conocer más de cerca la trayectoria de 4 miembros de la asociación civil, quienes vivieron en carne propia estos hechos, se mantienen en pie de lucha en busca de justicia y también buscan la forma de sobrellevar el día a día.

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Lilia Ruiz Chávez

José Antonio Vargas García

 

María de los Ángeles Pérez Jaimes

 

José Ignacio González Velázquez

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El papel de la ciencia y la academia ante las desigualdades sociales

Hoy más que nunca se requiere que nos unamos para encarar los actuales escenarios adversos que hieren profundamente a nosotros las personas y a nuestro mundo. En especial, los conocimientos generados por las diferentes profesiones deben ponerse al servicio de la sociedad, a partir de los diálogos interdisciplinarios, para mejorar las condiciones de vida de todos, pero en especial de aquellos más desfavorecidos.

Con esa conciencia, todos los que participamos desde el ámbito de la investigación, de la difusión, de la gestión e, incluso, del arte, la estética y el diseño, hemos colaborado con la misma meta de hacer visible esta herida abierta de Guadalajara. Lo anterior, a partir del reconocimiento de lo que los lesionados y sobrevivientes han tenido que vivir por los últimos 28 años.

A través de estas imágenes deseamos, todo el equipo que ha colaborado para el logro de esta exposición, evidenciar la lucha de estas mujeres y hombres por reconstruir sus vidas y sensibilizar respecto a los obstáculos que hasta el día de hoy enfrentan. Finalmente, queremos aportar a la consolidación del 22 de abril como pieza ineludible de la memoria viva de nuestra ciudad y como una laceración profunda que nos atañe a todos.


El ITESO y su compromiso social

Como universidad jesuita nuestra institución es sumamente enfática en su misión para con la sociedad: afrontar valerosamente los complejos problemas de nuestro país y vencer las desigualdades que lo laceran. Así, existe el compromiso a nivel institucional, y que permea en lo individual, de construir un entorno académico que promueva la justicia, es decir, que forme y se base en profesionistas capaces de colaborar activa y eficazmente al cambio social que México necesita con urgencia.

Lo vivido por los lesionados y sobrevivientes de las explosiones del 22 de abril, representa un ejemplo perfecto de la manera en que actúan las estructuras de injusticia y de menosprecio; estructuras que necesitan ser cambiadas mediante el conocimiento técnico, pero también por la ejercitación o recuperación de valores humanos tales como la solidaridad y la empatía. Por lo tanto, con esta exposición y con todos los eventos organizados para conmemorar este trágico hecho, el ITESO reafirma ese compromiso, esa meta loable, de aportar todos sus esfuerzos para la transformación que requiere nuestro mundo.

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