Por: Fernanda Villalpando, egresada en Ciencias de la Comunicación, en colaboración con Resu Rodríguez, Programa Institucional de Derechos Humanos y Paz.
En su reciente visita a la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, estudiantes increparon al candidato priista a la presidencia como nadie antes lo había hecho. Desenterraron lo que había permanecido dormido durante toda su campaña: Atenco, 2006. Entre los gritos de “Fuera, Fuera” y “Atenco no se olvida”, los jóvenes le recordaron a la nación cómo durante el gobierno de Enrique Peña Nieto la población de San Salvador Atenco fue víctima de una serie de violaciones a los Derechos Humanos que ha sido documentada por distintas organizaciones, incluyendo Amnistía Internacional.
Atenco, 2006
El 3 de mayo de 2006, 8 floricultores intentaron poner sus puestos en las calles del mercado Belisario Domínguez, en Texcoco, tras haber llegado un acuerdo con las autoridades municipales. Sin embargo, varias decenas de policías estatales y municipales lo impidieron. Esto desató una protesta encabezada por miembros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, quienes un año antes habían impedido la expropiación de sus tierras para la construcción de un aeropuerto y se habían unido al movimiento de La Otra Campaña.
La protesta fue reprimida con violencia por parte de los policías. Hubo un enfrentamiento en el que resultaron asesinadas dos personas, una de 14 años. Al día siguiente las protestas continuaron, y así la represión por parte del gobierno estatal y federal.