Beneficiar a tu comunidad disfrutando la experiencia

Por Julián Oceguera
Estudiante de Ingeniería Industrial, ITESO

En el ITESO hay participación estudiantil para todos los gustos, desde deportes, emprendedurismo, actividades políticas y en defensa de los derechos humanos, visitas y trabajo de campo, brigadas ambientales, diálogos filosóficos, oratoria y poesía, rodadas en bicicleta, sociedades de alumnos y consejos estudiantiles, campañas de reciclaje, pruebas de laboratorio, actividades artísticas, científicas y de recreación.

Participar desde la universidad es saber que nuestro futuro será el fruto de las acciones de nuestro presente. Durante la universidad tenemos la oportunidad de relacionar nuestros deseos e intereses con la generación de alternativas a los problemas que violentan la calidad de vida y el territorio donde vivimos. Es obvia la crisis por la que atraviesa México. Su pésima política para el manejo del agua, la expansión urbana en comunidades rurales y la agricultura industrial son algunas pruebas. Pero, en lugar de sentirnos derrotados y pensar que no se puede hacer nada, esta situación nos obliga a entender que nuestro futuro y el de nuestras hijas e hijos está comprometido en las múltiples áreas de oportunidad en donde podemos intervenir.

Como itesianos nos encontramos en la segunda metrópoli mexicana más importante y en una de las universidades jesuitas con mayor compromiso social en el país, en la que la participación estudiantil ha sido pieza clave. La universidad es un espacio que nos facilita las herramientas para que, de forma colectiva e interdisciplinaria, creemos conocimientos, acuerdos y relaciones que influyan en nuestra sociedad. En el momento en que los jóvenes dejamos de lado las cosas materiales y nuestras diferencias para encontrarnos y dialogar sobre la situación que viven personas ajenas a nuestro entorno inmediato, es cuando podemos imaginar nuevas formas de incidencia social.

Al conformar grupos y movilizarnos podemos evidenciar las violaciones e injusticias que la población sufre, innovar soluciones ante las problemáticas, ser un contrapeso social ante las decisiones legislativas que rigen el rumbo económico de millones de personas y evitar que la corrupción tome posesión del poder institucional para beneficio personal.

Organizarnos para participar nos permite construir lazos de confianza y de amistad. Redes de apoyo. Nos da la oportunidad de relacionarnos con estudiantes de distintos perfiles y encontrar personas que también están preocupadas y se comprometen con la calidad de vida de nuestras ciudades.

Tu participación no debe ser dirigida o impuesta, debe ser algo que desees explorar, en lo que más te apasione y te llene de felicidad. Al ser tú mismo quien determine lo que desea realizar y emprender, comienzas un proceso autodidacta, de prueba y error. Por tu propia cuenta desarrollas nuevas habilidades y conocimientos.

No puedo dejar de recomendar que cuando realices cualquier actividad en colectivo, comprendas su sentido u objetivo: diversión, aprendizaje, lucro o simple curiosidad. Si no entendemos la razón por la cual participamos, es posible que alguien conduzca nuestro actuar hacia lugares indeseados para nosotros. El objetivo o sentido de la actividad debe coincidir con tus valores y con la realidad, por lo que es recomendable reflexionar acerca de los resultados de la actividad, antes de realizarla. Esto te podrá ayudar, por ejemplo, a no repetir formas de participación que en la actualidad no sirven, que llevaron a nuestras ciudades al deterioro social y que, al realizarlas desde las universidades, sólo perpetuamos una política que reproduce impunidad y violencia.

Un aspecto a fortalecer dentro de la participación y organización estudiantil en el ITESO es la comunicación, tanto entre los diferentes grupos como con la institución, en la difusión de sus actividades. Aún tenemos el reto de establecer formas que favorezcan el encuentro y la escucha entre los colectivos para crear una comunidad de estudiantes activos. En estos momentos no es ideal la sinergia entre el actuar de las sociedades de alumnos y los colectivos estudiantiles, lo que diluye su impacto sobre la sociedad.

Pero, estamos en el mejor momento para involucrarnos en el mundo fuera de la universidad, desde los jardines y las plazas del ITESO. Tú ¿qué deseas hacer por tu comunidad?

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