Día de la Mujer Indígena: Pensar en lo que nos toca hacer personal y profesionalmente angustia más que lo que actualmente se hace en torno al tema

Por: Alondra Barba y Rocío Landey
Foto por: Alondra Barba

El Día Internacional de la Mujer Indígena se conmemora desde hace 31 años cada 5 de septiembre;  la fecha se instituyó durante el Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América celebrado en Bolivia el año de 1983. Durante la cumbre se rindió  honor a la lucha de Bartolina Sisa, indígena aimara que se opuso heroicamente a la dominación española y que fue brutalmente asesinada en 1783. Desde entonces, el día pretende la valoración hacía los aportes que las mujeres brindan a sus pueblos y al mundo; así como las luchas personales y colectivas a las que se siguen enfrentando de muy variadas maneras en las distintas esferas de su vida.

Para conocer un poco más sobre la realidad actual que las mujeres de los pueblos originarios de nuestro país viven se invitó a tres jóvenes indígenas -colaboradoras del Programa Indígena Intercultural del ITESO-, Milca Mayo (ch’ol, Chiapas); Isaura García (ñuu savi, Oaxaca.); y Lisbeth Bonilla (wixárika, Jalisco) a que compartieran sus reflexiones a tono de las situaciones que les preocupan y ocupan  en torno al tema de la mujer indígena en sus comunidades de origen y las experiencias personales que como mujeres jóvenes indígenas, también universitarias y profesionistas, viven cotidianamente.

¿Creen que sea relevante que exista una fecha que conmemore a la mujer indígena?

Primeramente,  no sabíamos  –enunciaron-, pero ahora que sabemos, comparten:

Isaura: “Está bien, pero como en el día de la mujer: se reconoce,  festeja, se sabe que está ahí, pero por el discurso, aunque no haya cambios, quizás algunos pequeños.Puede utilizarse para que las mujeres indígenas nos juntemos y hablemos qué de nosotras, qué nos pasa en la sociedad”.

Milca cree que en las comunidades se desconoce de esta fecha y desea “que el  día propicie conocer las acciones y la labor que las mujeres indígenas realizan en sus comunidades”.

Desde sus experiencias convergiendo en la ciudad, pero pertenecientes a diferentes pueblos, ¿cómo participan y contribuyen en sus comunidades?, y ¿qué es lo que reconocen de las mujeres de sus comunidades?

Lisbeth: “convivo con las mujeres: hablo mi dialecto, bordo con ellas, […] seguir haciéndolo si estoy en la ciudad, soy estudiante o trabajadora. […] enseñar lo instruido por mi madre y abuelas, eso fortalece nuestra cultura, a pesar de los cambios que estamos viviendo”.

 Milca: “siempre convivo con las mujeres, […] las aportaciones que yo admiro, es que la administración de las cooperativas va mejor cuando las mujeres están al frente […] con los hombres había robadera y pérdidas […] el sistema cambió, e incluso los hombres reconocen su buen funcionamiento”.

Isaura: “las mujeres ñuu savi  de la ciudad  y en Oaxaca son muy trabajadoras. “Y me impacta el respeto que tienen las mujeres hacía los hombres: cuidar a todos los integrantes de la familia, […] reconozco que los conflictos entre familias o comunidades,  ellas tienden a regularlos: dialogan más, el hombre se enfrenta, aunque al final ellos tomen la última decisión”.

¿Ustedes piensan que como mujeres profesionistas se valorará su participación en las asambleas?

Isaura: “mi  meta es ser agente municipal [risas], me dicen que nada más los hombres llegan ahí, […]  estoy consciente que el respeto y el reconocimiento  se obtienen  por las acciones no  por el discurso. Yo creo que habrá un momento en que nosotras como profesionistas sí vamos a impactar en la comunidad”.

Lisbeth: “ser mujer dentro de tu cultura no es fácil y más cuando quieres participar en las asambleas, por ejemplo, que tu voz no es válida, tenemos que empezar nosotras, […], ya he tenido experiencias  con hombres de mi edad en las que he tratado de hablar y no me hacen caso,  tengo que estar allí para que me vean y escuchen, es parte de nuestro  trabajo para llegar a ese cambio que queremos”.

¿Qué temas  o situaciones son los que más les preocupan en torno al tema de la mujer indígena?

Lisbeth: “el respeto hacia la mujer, si ella respeta a su esposo y familia porqué los hombres no respetan eso. A mí me interesa que las mujeres se sientan satisfechas de lo que hacen, se sientan libres de su propia vida, decidir lo que quieren hacer”.

Milca: “yo apoyo la idea de poder decidir cuántos hijos deseo tener, casarse o no, en mi comunidad  para la revisión del Papanicolaou los hombres se oponen a que la mujer sea vista por el doctor, finalmente es su cuerpo”.

Isaura: “reflexiono lo que dicen, pero  a veces nos enseñan desde chiquitas que tienes que vivir así, […] mujeres que no han salido, no saben o tienen otra  concepción de libertad, […]  la intención es que la mujer esté más consciente de la libertad”.

Milca: “siento que falta más información que involucre a la familia, al hombre y a la mujer, de la importancia de que la mujer reciba atenciones médicas”.

Isaura: “De las problemáticas que veo en mi comunidad: cuando van a tener un parto y van al hospital, las tratan mal, las obligan a que les hagan cesárea en vez de parto natural, es muy cruel para una mujer que la obliguen”.

Desde su trinchera como jóvenes, mujeres, estudiantes, indígenas, citadinas, ¿de qué forma ustedes buscan o participan para menguar la problemática o la  situación actual?

Milca: “la idea más cercana que tengo a mi carrera es que veo que las mujeres acompañan a los hombres a la milpa […] en vez de irse tan lejos a acompañar al hombre apoyar a que tengan en sus patios hortalizas; que sea sostenible para la familia o para otros, que puedan sacar su dinerito”.

Isaura: “participar en todas las actividades de la mujeres y también de los hombres […] trato de aportar, apoyo también en traducir y hacer conscientes de lo que implica hacer cada cosa. En el proyecto de mujeres [Sueño mixteco] doy asesoría e  informo lo que implica cada proyecto.

Lisbeth: “trabajar con mujeres y hombres. Ayudar a las mujeres a que se puedan querer ellas mismas. En facebook tengo un grupo y toda la información que voy encontrado de temas de la mujer lo voy subiendo -sobre  la autoestima, de cómo cuidarse. Con mujeres wixáritari quiero que usen esta red social no sólo para subir sus fotos, sino como una manera de informarse”.

Ya casi para finalizar,  ¿cómo se dice mujer en sus idiomas?

‘Uka; en wixárika”; “ixi es mujer y  ch’oc es mujer joven en ch’ol”; “naá ña´a, significa las mujeres en tu’un savi”.

¿Podrían mencionar a una mujer o una figura femenina de su cosmovisión, de su espiritualidad; o un personaje histórico, una diosa o persona importante dentro su cultura?

Milca: “en mi comunidad a quien llaman “co” es la gente mayor, vienen siendo las parteras, les dicen “co” es  mamá mayor o abuela mayor […] la mujer “co” es muy representativa incluso en las oraciones, siempre está ahí como una mujer respetable”.

Lisbeth: “las mujeres que han tenido cargos en la cultura y la religión, por ejemplo, cuando tienen muchos cargos después llegan a ser sanadoras, mara’akate,  cuando logran limpiar y  sanarte, es como “wow” es más reconocible. Todos las hombres y mujeres las respetan, […] Nakawe, [diosa]  esa mujer fue mara’akame, creadora; todos la respetan”.

Isaura: “sí se les respeta pero no hay una mujer dentro de la comunidad, sí se ha reconocido a gente muy valiosa y para pedir por ellos pues se refieren a los ancestros, pero de que se hable de una mujer o alguien muy específico no. A la virgen le celebran el día de la mujer, ni siquiera celebramos el día de la virgen, sino el día de las mujeres, pero no lo sé”.

El camino por recorrer…

Diversas organizaciones de mujeres indígenas vislumbran áreas opacas en donde hace falta trabajo y voluntad para garantizar su derechos; destacan: incentivar su representatividad política; la valoración de su trabajo y aportaciones económicas y culturales; el acceso a servicios básicos de salud maternal y sexual; la generación de distintos modelos de “ser mujer” al interior de los valores culturales de sus comunidades; la prevención y sanción –por autoridades tradicionales y/o del Estado mexicano- a los actos de violencia física, sexual y emocional a los que sean expuestas; entre otras.

Si bien múltiples problemáticas no se solucionarán de la noche a la mañana, reconocen que juntas: jóvenes, adultas y ancianas, continuarán hacía  el respeto y reconocimiento  de la mujer indígena en México.

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