Fuente:  http://www.iteso.mx/web/general/detalle?group_id=1819057

El organismo nombró a tres académicos eméritos, cuatro numerarios y uno honorario surgidos de esta casa de estudios.

Enrique González

Difundir la arquitectura, discutir los temas coyunturales que la involucran y dar a conocer entre la ciudadanía las buenas prácticas en torno a esta disciplina (así como denunciar las malas o emitir recomendaciones), son algunos de los  propósitos de la Academia Nacional de Arquitectura y de los distintos capítulos que tiene alrededor de México.

El Capítulo Guadalajara de la Academia, fundado en 1990 por Julio de la Peña (fallecido en 2002), celebró el viernes 13 de marzo una ceremonia para dar a conocer los nombres de los nuevos integrantes que Jalisco tendrá en el seno nacional de dicha organización gremial, entre los cuales se enlistan ocho egresados del ITESO.

Lilliane Ponce, Jenaro de Silva y Juan Palomar Verea fueron investidos como académicos eméritos; Gabriel Casillas, Mónica del Arenal, Francisco Pérez y Miguel Santacruz se convirtieron en académicos de número, mientras que Rafael “Mito” Covarrubias recibió la distinción como académico honorario.

“El reto de los nuevos académicos es que no nos quede grande la silla”, afirmó De Silva, actualmente responsable del Proyecto de Aplicación Profesional “Espacios vitales para la ciudad”, del ITESO.

“Este nombramiento es la mayor distinción que como arquitecta puedo recibir; significa pertenecer a un claustro de 100 académicos a nivel nacional, y por ende es también el mayor compromiso profesional”, dijo Ponce, quien egresó de Arquitectura del ITESO en 1984 y de la Maestría en Educación y Gestión del Conocimiento en 2014.

De Silva recordó que la Academia ha contado entre sus filas con algunos de los mejores exponentes de la arquitectura mexicana y jalisciense, como Ignacio Díaz Morales, Alejandro Zohn, Salvador de Alba, Leopoldo Fernández Font, Ricardo Ibáñez, Víctor Lara o Miguel Aldana.

El acto protocolario contó con la presencia del presidente de la Academia Nacional de Arquitectura, Francisco Covarrubias, y el del Capítulo Guadalajara, Claudio Sainz.

Este año toca Bienal. El Capítulo Guadalajara organizará el último trimestre la novena edición de la Bienal de Arquitectura Jalisciense, un reconocimiento que le ha sido otorgado a iconos a escala internacional como Pedro Ramírez Vázquez.

Estos son los grados que otorga la Academia Nacional de Arquitectura, según sus estatutos:

Académico emérito. Serán académicos eméritos, el mayor grado que otorga la Academia, los arquitectos mexicanos y extranjeros que habiendo ejercido la arquitectura profesional durante más de veinticinco años, se hubieran distinguido en el ejercicio de la profesión.  El grado de académico emérito se otorga a título vitalicio.

Académicos de número: Serán académicos de número los arquitectos, mexicanos y extranjeros que hubieran ejercido la arquitectura de manera relevante por más de quince años, incluyendo la docencia, la investigación u otra actividad directamente relacionada con la profesión.

Académico honorario. El Consejo de Académicos eméritos otorgará el grado de con carácter vitalicio y sin distinción de nacionalidad, a aquellas personas quienes no siendo arquitectos hubieran contribuido de manera relevante al progreso y el desarrollo de la arquitectura, de las artes y de la cultura en el mundo.

El grado de académico honorario se otorga a título vitalicio.

Académico emérito honorario. El propio Consejo de Académicos eméritos otorgará el grado con carácter vitalicio a aquellas personas que, siendo profesionales de la arquitectura sin ostentar la nacionalidad mexicana, se hubiesen distinguido por su contribución al progreso y desarrollo de la arquitectura, de las artes y de la cultura mundial.