Gustavo Abarca – 16⁄07⁄2013
La proyección de un nuevo edificio en el distrito de Miraflores en la capital peruana fue el objetivo del concurso Ecoficinas Lima de la empresa Arquitectum, en el cual Jorge Navarro Murataya, egresado de Arquitectura, logró la primera “Mención honrosa”, equivalente al segundo lugar.
Una de las características que debían tener los inmuebles concursantes fue que pudieran ser capaces de alcanzar la certificación Leadership in Energy in Environmental Design (LEED), establecida por el US Green Building Council, con la intención de que los espacios fueran más eficientes para el cuidado del medio ambiente.
En el proyecto del egresado las oficinas están distribuidas de tal manera que permiten áreas verdes en cada uno de los niveles para lograr más comodidad y reducción energética, según explicó Navarro Murataya.
En entrevista, Navarro Murataya, quien anteriormente también obtuvo un segundo lugar por la proyección de un museo en Medellín, Colombia, explicó que el edificio que propuso es de 11 niveles, en los cuales se combinan áreas verdes con cuatro oficinas en cada uno de ellos. En la planta baja se contemplan cuatro salas de juntas, baños, lobby y un área de seguridad, mientras que en el último de los niveles habría una alberca, un área techada y un comedor común.
Uno de los grandes retos que enfrentó, además del tamaño de la superficie que es de 25 por 40 metros cuadrados, al tratarse de un inmueble que busca ser un ejemplo en materia de sustentabilidad y de manejo energético, fue el estacionamiento, el cual es subterráneo. Además de la reducción de cajones fue necesario considerar la distribución, pues los primeros niveles “eran para bicicletas y motocicletas, los siguientes tres para autos que transportaran de dos a más personas, los siguientes tres para transportes que usaran combustible alternativo, y los últimos para automóviles en general. [La propuesta] busca dar prioridad a las personas que respetan el medio ambiente”, explicó Navarro, quien recientemente abrió su despacho Habitare, Estudio de Arquitectura.
Al tratarse de una zona de alta plusvalía en la que se proyectó el inmueble, este debería tener impacto visual, para lo cual se incluyeron áreas verdes y espacios diseñados para el ahorro energético, una combinación entre lo natural y lo artificial ubicado entre un edificio de cristal y una vivienda victoriana, comentó.
En cuanto a la fachada, la propuesta sufrió algunos cambios e integra lo artificial con lo renovable y para lograrlo diseñó una doble fachada de material reciclado por medio de botellas de plástico agrupadas en círculos de diferentes tamaños y dentro de las cuales hay iluminación LED.
Uno de los factores que Navarro Murataya, quien estudió el bachillerato en el Colegio Morelos, de Tepatitlán de Morelos, Jalisco, considera que fueron de gran valor para lograr el segundo lugar fue la investigación que hizo sobre la certificación LEED. “Eso ayudó a que el proyecto se distinguiera de otros por la propuesta de respetar a las personas de la tercera edad y con una discapacidad, ya que ninguno de los proyectos lo propuso. Debe ser una norma, no un plus”.
En cuanto a la importancia que ahora tiene el tema de la sustentabilidad y la tendencia de que cada vez hay más inmuebles que buscan la certificación LEED, el egresado resalta que el respeto al medio ambiente es un ejercicio para los que ejercen la arquitectura, “ya que la construcción es una de las principales causas de desgaste ambiental. Es una manera de respetar y no dañar, creo que no debería ser un plus. A futuro va a ser una norma y todo arquitecto la va a tener que conocer; no tarda en normarse esto de manera profesional, es muy importante para la profesión”.
Foto: Luis Ponciano