El concurso internacional convocado por la Cámara de Comercio de Bogotá implicaba un programa de 70.000m2 con una manta de espacio público adyacente de semejante escala e impacto en la ciudad de Bogotá, que tratará de aligerar su epicentro gracias a este ejercicio de redistribución urbana, y así dispersar la sobredosis a la que está expuesta su centro actual.
Ágora Bogotá, Animación. CICB primer premio. from Herreros Arquitectos on Vimeo.
El proyecto firmado por Herreros y Bermúdez se toma muy en serio esta idea de nuevo centrifugador urbano, definido como catalizador de experiencias urbanas que involucra al unísono un trance interno y externo como símbolo de continuidad y desasosiego entre ambos (relación tan atosigada y traspuesta en la arquitectura contemporánea). Un equilibrio entre lo sólido visual y lo fluido físico: una caja de proporciones estudiadísimas y con aristas o fragmentos de caras que se perforan ociosas con el andar del transeúnte. Hendiduras, mordiscos, solapes y transparencia son mecanismos que se usan en fachada para pronunciar la profundidad que merece ser intrínseca en un proyecto de este calibre público: una dinamo al son de ferias, exposiciones, espectáculos, presentaciones, conferencias, etc. En el corte de la sección se destapa toda intencionalidad de los arquitectos, aparecen los recovecos y los lucernarios, el vacío como estrategia para llenar y la encrucijada de volúmenes; todo en inflexión con un espacio central que luce el esqueleto.