“La captura del Infinito”, Leonardo Benévolo VS. “La Perspectiva como forma simbólica”, Erwin Panofsky.


Por: Sandra Valdés V.

El Principito conoce su mundo perfectamente porque desde cualquier punto de su pequeño asteroide alcanza a percibirlo todo: su volcán, su rosa y la sillita desde donde se sienta a ver las 40 puestas de sol.    Y gran parte del desconcierto del Principito al llegar a la tierra es precisamente que desde donde se encuentra (el desierto) no lo alcanza a percibir todo y pregunta al piloto, quien desde su avión lo ve todo desde otra perspectiva, sobre cómo es este mundo raro al que llegó.    Entonces me pregunto si; ¿es el principito demasiado grande para su asteroide?, o ¿es demasiado pequeño en la tierra?, ¿la forma en que percibimos el mundo es una cuestión de escala?

Nosotros, a diferencia del Principito, al no poder ver el mundo entero de una mirada, inventamos mitos extrañísimos sobre la forma de nuestro planeta, historias como que el mundo era plano y estaba sostenido en una tortuga gigante, o una de mis favoritas, que el mundo estaba sostenido por cuatro ceibas gigantes, pero  finalmente el hombre logró viajar al espacio y tener la perspectiva completa.    David Bowie nos platica en su canción “Space Oddity” cómo se ve el planeta tierra desde el espacio, contándonos “es azul y no hay nada que yo pueda hacer”. Es gracioso que esta imagen ya no nos la cuentan mas, nosotros lo podemos ver con un solo click.

A partir de esto entonces podemos deducir rápidamente dos cosas: 1. Que la perspectiva es un importante mecanismo de reconocimiento de la realidad y 2. El límite de nuestra perspectiva ha modificado la forma en que percibimos y representamos nuestro mundo, es decir, no era lo mismo el mundo cuando sólo veíamos las estrellas con los ojos, a cuando las miramos con un telescopio, o como nos platican Bowie o Kubrick en sus respectivas “Odiseas del Espacio”, a través del casco de un astronauta.

De estos dos puntos, el 1 nos lo aclara Panofsky y el 2 lo trata Benévolo.

Los dos tratan elocuentemente el tema de la perspectiva y la percepción de la realidad desde dos momentos históricos distintos, generando una secuencia en los dos libros, y donde termina uno comienza el otro.    Por un lado Panofsky cita en su libro a Ernst Cassirer: “La percepción desconoce el concepto de infinito, se encuentra unida a determinados límites de la facultad perspectiva, a la vez que a un campo limitado y definido del espacio”…

Y por otro Benévolo titula su libro “La captura del infinito”.

Panofsky por un lado trata el tema de la perspectiva desde el punto de vista renacentista y Benévolo desde el barroco.      Para el primero la perspectiva tiene un límite, para el segundo la perspectiva es el punto de partida hacia el infinito.

Así pues, entre los dos estructuran la transformación de la representación del mundo desde el punto de vista de la perspectiva, en una secuencia que contrapone la representación de lo material y lo inmaterial.    En esta interlocución entre los libros vemos cómo los bizantinos intentaron representar el infinito a través del color dorado, en la Edad Media lo hicieron a través de las alargadas torres de las catedrales, en el Renacimiento fue a partir de la perspectiva y en el Barroco con la ayuda del telescopio intentaron capturar el infinito.

Pero en nuestros tiempos en los que Google nos trae el infinito de una forma tan cotidiana que ya casi ni nos damos cuenta con sus un millón y tantas miles de respuestas, el famoso Google Earth que nos permite ver la tierra como solo los astronautas la pudieron ver, yo me pregunto ¿como va a modificar todo esto nuestra manera de proyectar? y también igual que David Bowie se pregunto alguna vez ¿habrá vida en Marte?…

Con estos dos libros tenemos suerte ya que los dos están en el acervo de la biblioteca, sus claves son:

E. Panofsky,”La Perspectiva como forma simbólica”: 701. 17 PAN

L.Benévolo “La Captura del Infinito”: 720.1.BEN

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