EL ÁRBOL COMO REMEDIO

Fotografía: Arq. Violeta Martínez

Autor: Arq. Juan Palomar Verea
El Informador, 2 de noviembre de 2012

Desde hace ya un buen número de años se ha establecido como una meta deseable para la ciudad de Guadalajara el contar con los más árboles posibles. El árbol es una respuesta adecuada a una problemática ambiental que, conforme crece la conurbación, tiende a tornarse más aguda. A nadie escapa que por sí misma la reforestación no es suficiente: sin embargo, encierra un componente simbólico que es legible por toda la población. Donde progresa un árbol es posible alentar esperanza de mejora. Oxígeno, sombra, protección contra polvos y ruidos, aumento en la armonía urbana: el árbol es un instrumento inmediato y eficaz para lograr estos factores.

Sucesivas campañas de forestación han ido dejando sus frutos a través del tiempo. A pesar de mermas y dificultades, es factible pensar que ha ido aumentando el área de cubierta vegetal con la que la ciudad cuenta. La dirección de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Guadalajara reporta un aumento de aproximadamente cien mil árboles en el último decenio. (EL INFORMADOR, 3 de septiembre 2012.) Muy interesante sería contar con datos que tomaran en cuenta la situación en toda la zona conurbada.

Hay un hecho alentador y que puede ayudar a encarar el futuro ambiental de la urbe con mayor certidumbre: el indudable incremento en la conciencia ambiental en las nuevas generaciones. Se ha logrado extender de manera consistente el convencimiento de que es indispensable cuidar el entorno y, más allá de ello, realizar acciones para avanzar en ese sentido. La respuesta de la ciudadanía a los daños causados por el último gran incendio en el bosque de la Primavera es elocuente. Muy numerosos ciudadanos se organizaron para, en coordinación con las autoridades, llevar a cabo acciones de reforestación en ese indispensable pulmón natural de la metrópoli.

En el ámbito de la ciudad cada árbol encierra un caso específico: dónde plantar uno más, qué especie es la adecuada, cómo asegurar su cuidado y sobrevivencia. Y, uno por uno, es necesario proteger los existentes: las amenazas son frecuentes. Los recientes casos de talas clandestinas para facilitar la visión de algunos anuncios espectaculares son muestra evidente de ello. La airada respuesta de la ciudadanía, expresada por diversos medios, es un indicador más de la conciencia ambiental de la que se hablaba antes.

Los árboles promueven una relación más amable de la ciudad con sus habitantes. Son factores de identificación y disfrute. Muchas personas pueden situar, en los ámbitos comunes, ejemplares que son de su particular preferencia, perspectivas arbóreas que les son gratas, parques y espacios forestados cuya frecuentación les resulta estimulante. Gradualmente se debería ir extendiendo esta relación a los ámbitos más cotidianos e inmediatos, banquetas y vialidades en general, cuando sea posible a las mismas viviendas. El árbol como remedio ambiental pero también como promesa de un mejor futuro.

jpalomar@informador.com.mx

Se inauguran actividades de ARBOLARTE

Homenaje a Art Attacks en Guadalajara

El domingo 15 de julio los integrantes de Árbol ConSentido dieron inicio al proyecto denominado ARBOLARTE, el cual busca concientizar a  la ciudadanía sobre los estrechos y sutiles vínculos entre el arbolado urbano, el espacio público y la vida cotidiana.

 

En un homenaje a Art Attacks, se intervinieron siete árboles sobre Av. Juárez – Av. Vallarte, entre Av. Federalismo y Av. Arcos.  Para su instalación se contó con el amable apoyo de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Guadalajara.

 

Esta es la primera de una serie de intervenciones que se tiene previsto se realicen durante el segundo semestre del año, con la participación de artistas contemporáneos locales y nacionales.

 

La energía revitalizadora de los árboles.

La ciencia nos ha mostrado cómo las plantas y los árboles reaccionan a nuestros estados de ánimo, y aún más, poseen el suyo propio, así como memoria y capacidad de reconocimiento. Ahora estamos conociendo la capacidad que poseen para beneficiarnos a través del flujo de su energía y que podemos aprovechar con solo estar cerca de ellos, así como por medio del contacto físico.
Sentarnos bajo un árbol o tocarlo por un rato, nos ayudará a obtener parte de esa energía vitalizadora y curativa. Sigue leyendo

El arbol como parte de las tradiciones.

Fotografía: Gabriel Márquez

La ceiba es un árbol que se encuentra en zonas tropicales y subhúmedas tanto en África como en América, aunque se cree que procede de esta última. Es un árbol de rápido crecimiento que puede llegar a medir hasta 60 metros de alto y 2 metros de diámetro.

Es considerado un árbol sagrado en la cultura precolombina y venerado en muchos países de Centro y Sud América. Bajo su follaje los Mayas acostumbraban celebrar diversos ritos sagrados. En algunas regiones es tradición darle tres vueltas completas al árbol para después pedir un deseo.
 

Sus frutos son de forma elíptica y al madurar se abren en cinco partes, dejando expuestas las semillas de color negro que están adheridas a fibras sedosas que ayudan a su dispersión. Un árbol puede producir hasta 1 kg de semillas, que pueden contener hasta 45,000 semillas.

Fuente: Jesús Danilo Chinea-Rivera

“Árbol: objeto del arte”

artista

Árbol: objeto del arte” es un proyecto, con 3 ediciones ya realizadas, en el que se une el entorno natural y urbano de manera directa con el arte contemporáneo.

El proyecto, impartido por la Fundación Hermés, consiste en solicitar una intervención por parte de un artista contemporáneo y emergente a una jacaranda que se encuentra en una banqueta en frente de la boutique de Hermes, en la Av.Masaryk, en Polanco, México D.F. Sigue leyendo