Entrevista a Juan Palomar sobre Atlas de Proyectos para la Ciudad de México 2012


El 16 de julio del año pasado ya había anunciado en este blog el trabajo que estaban realizando Juan y Alberto sobre un Atlas de proyectos en la Ciudad de México.  Ahora Ana Guerrerosantos le hace una antrevista a Juan Palomar sobre esta iniciativa y al parecer el siguiente número sera sobre Guadalajara y después sobre Monterrey.  A continuación la entrevista:

Picture 1Por: Ana Gerrerosantos

Primero la Ciudad de México, enseguida Guadalajara y posiblemente en un tercer turno  Monterrey, será el orden de la ruta trazada por el equipo de Juan Palomar y Alberto Kalach para proponer mejoras a las ciudades del país en varios planos: la cuadra, la calle o la zona de cada urbe, vertidas en una edición tanto impresa como digital.

Con un primer ejercicio recién salido del horno, el Atlas de Proyectos para la Ciudad de México 2012, en dos tomos coeditados por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y por la promotora cultural Contornos, la publicación plantea cómo a las ciudades, “a lo largo del tiempo, millones de decisiones parciales, más o menos afortunadas, la(s) han ido modificando, dándole(s) una ‘forma informe’, imposible de captar como forma, mas no como sistema, como organismo, como el exoesqueleto del hombre urbano, que carcome el territorio”.

Así, desde la incansable búsqueda por lograr la Ciudad Lacustre en el Lago de Texcoco, hasta la simple “verdificación” de una avenida que la lleve de ser “un paisaje anodino a algo mucho más razonable” –en palabras del tapatío Juan Palomar-, el par de tomos de este primer Atlas de Proyectos presenta 37 propuestas mismas que surgieron de la participación en un concurso del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México. “El concurso no llegó a ningún lado pero Alberto y yo decidimos hacer una publicación donde se presentaran con la mejor claridad posible estas ideas para la ciudad y poderlas comunicar al mayor número posible de gente”.

Con herramientas como ilustraciones “lo más evidentes posibles” y textos breves, la edición busca hacer las veces de “una invitación, una provocación, un llamado a analizar el propio barrio, la manzana, las calles, los arroyos subsistentes, la periferias a preservar”, en fin, la intención es la de “inquietar a la gente y sugerir que la ciudad puede ser de otra manera, podría cambiar si nos ponemos de acuerdo y le exigimos a las autoridades que se hagan cosas con sentido”.

Como ejemplos brincan el caso de Ciudad Nezahualcoyotl del Distrito Federal que “es un tejido denso y muy poco amable, en un entorno urbano bastante ingrato pero que tiene unos centros en donde se han construido una serie de instalaciones y el planteamiento es limpiarlos, hacer espacios verdes y vivienda vertical de tal manera que se le den ciertos acentos al paisaje anodino”. Y en las páginas destinadas a este proyecto titulado “Neza York”, Palomar y Kalach citan al escritor José Emilio Pacheco: “Entre las causas de la violencia ciega que amenaza con destruirlo todo, nadie incluye la desolación y la desesperanza que engendran vivir, sobrevivir, en un lugar donde toda fealdad tiene su asiento”.

Otro ejemplo destacable es el de los bordes urbanos: “Limitar el desparramamiento de la ciudad con estructuras fuertes de vivienda que formen un contorno ya definido y que defiendan lo que está más allá de ellos para que siga siendo área natural o llenar unas barrancas con cuerpos de agua permanentes para transformarlos en entornos mucho más atractivos”. Así explica Palomar la solución que ellos encuentran a los casos de la Reserva del Ajusco, Santa Catarina y el Parque Metropolitano del Cerro del Chiquihuite en México.

“Bordes claros y precisos, con avenidas y espacios públicos; con vivienda, servicios, recreación, cultura y comercio, formarán el límite entre ciudad y naturaleza”, lee la presentación que también subraya: “El problema es muy complejo. Pero va en su resolución el futuro de la ciudad, la calidad de vida de sus habitantes”.

Para que se conozcan las ideas

Palomar y Kalach desarrollaron este Atlas de Proyectos para la Ciudad motu proprio. Las ilustraciones fueron producidas en el taller TAX, del segundo, con técnicas mixtas ya que resalta su artisticidad, pero la producción en general corrió a cargo del Conaculta. Se tiraron 50 mil ejemplares para lograr “llegar a los chavos, a los barrios, a los dirigentes, a los políticos, a los funcionarios, a los interesados y Consuelo Sáizar –cuando todavía presidenta de la instancia gubernamental- compró la idea, la apoyó y ahí está”.

En tanto, en la lista de colaboradores aparecen personajes como de la arquitectura Miquel Adrià, titular de la editorial Arquine, y Eduardo Vázquez, así como los escritores Ricardo Cayuela y Arturo Rosenblueth; e incluso el político, ecologista e investigador Gabriel Quadri con quien Palomar y Kalach ya habían trabajado en conjunto anteriormente para un libro sobre Ciudad Lacustre.

Actualmente la publicación está por salir a distribución tanto en la Ciudad de México como en Guadalajara, Monterrey y otras capitales. Los autores están a la espera de las fechas de presentación pues está la expectativa de que “sirva como irritante, estimulante, que se rebata y se discuta”, dice Palomar quien ya cuenta con la invitación de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción en Guadalajara para ello, pero con fecha por confirmar.

“El objetivo –reitera-, es que la gente piense que las ciudades no necesariamente son tan horrorosas y tan incómodas y tan absurdas como las que tenemos, sino que pueden ser otra cosa y que de ahí lo que nos separa es una voluntad, y que si nos juntamos muchos, podemos moverla”.

Guadalajara y Monterrey

El Atlas de Proyectos para la Ciudad de México, con sus tomos I y II, “es el primer paso para hacer otros”, informa el arquitecto quien además adelanta que ya se está trabajando en el de Guadalajara.

“Aquí hay muchas ideas que se han ido dando a través del tiempo, por distintos arquitectos, por distintos grupos, pero no existe algo que les de un núcleo o un vehículo para no estar inventando el hilo negro cada vez”. Y visto también como un estimulante o acicate para exigirles a las autoridades una mejor ciudad, Palomar señala tentativamente como ejemplos el lograr “un enorme parque en el Cerro del Cuatro, el aprovechamiento de La Barranca, la transformación del Centro, los bordes urbanos por todos lados, la preservación de La Primavera de una manera mucho más sensata, etcétera, etcétera”.

Con planes para producirlo en este 2013, el entrevistado también adelanta que la intención es realizarlo en conjunto con el ITESO, cuya escuela de Arquitectura cumple 50 años, pero de igual forma con otras instituciones. A repetirse como compiladores y organizadores, Palomar y Kalach tienen en sus planes invitar a varios arquitectos y personalidades “clave que tienen visiones muy importantes”, mismos a los que convocarán en breve para “definir lineamientos y hacer un primer listado de material, y con eso, encontrar un despacho o un lugar en donde se produzca el material, los gráficos, juntar los textos, el diseño editorial y después la impresión”.

Enseguida Monterrey también con una convocatoria y concurso de ideas continuaría la lista de este proyecto de Atlas de Proyectos para la Ciudad que Juan Palomar y Alberto Kalach lanzan para que “la gente diga algo y pueda reaccionar, o por lo menos para que no se diga que fuimos una generación de aburridos, como dice Juan Goytisolo”.

PARA SABER
En línea

El Atlas de Proyectos para la Ciudad de México de Juan Palomar y Alberto Kalach puede verse en http://www.mexicociudadfutura.com

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