Los 10 despachos de la década en la arquitectura mexicana


Diez firmas nacionales lograron replantear su filosofía, forma de diseño y uso de tecnología en la arquitectura.

Por Nora Vasconcelos, Vicente Gutiérrez, Verónica Ortiz y Pablo Ramírez

Diez firmas de arquitectos mexicanos han sobrevivido a la necesidad de reinventarse con nuevas tecnologías en medio de la recesión económica y la crisis inmobiliaria.

La revista Obras eligió a 10 despachos de arquitectos considerados los mejores del país y de la década.

Entre las firmas reconocidas se encuentra la de Augusto Quijano Arquitectos. Este taller tuvo en la primera década del siglo XXI la oportunidad para participar y ganar concursos nacionales e internacionales en colaboración con otros despachos de Mérida, Yucatán.

“En 30 años, este despacho ha mostrado constancia en trabajar todos los proyectos como si fueran grandes, aun si son pequeños en extensión”, dijo Quijano en entrevista.

Bernardo Gómez-Pimienta Arquitectura fue otro despacho seleccionado por la revista Obras. Fundado en 2003 BGP experimenta con la arquitectura a diferentes escalas: de la fabricación digital a los nuevos materiales, y del mobiliario a nuevas técnicas de construcción. “La arquitectura no es sólo el edificio, sino los elementos que uno puede tocar”, precisa Gómez-Pimienta.

En 1977 Mario Schjetnan GarduñoJosé Luis Pérez Maldonado fundaron el despacho Grupo de Diseño Urbano, y  desde entonces enfrenta el reto de devolverle vida a zonas urbanas en peligro o devastadas por el hombre; un trabajo que va mucho más allá “de sólo poner arbolitos”. Por ese motivo este despacho se incluye en la lista de los mejores de la década.

En la selección también figura el taller de Javier Sánchez, JSª. Este taller fue el encargado de diseñar, construir y reciclar el modelo de vivienda urbana. Para ello se aprovecharon estructuras y fachadas de edificios abandonados, que luego transformaron en hoteles y gimnasios en la colonia Condesa del Distrito Federal.

La gama de colores, formas y espacios diseñados para la cadena de hoteles Camino Real es una referencia casi ineludible de la arquitectura que desarrolla el despacho Legorreta + Legorreta, cuya fundación fue en 1963 por Ricardo Legorreta bajo el nombre de Legorreta Arquitectos. Por su filosofía de diseño, basada en luz y texturas.

“Respetamos las construcciones históricas y conjuntamos elementos de época con los modernos y los plasmamos en propuestas arquitectónicas más ligadas a la vida de un mundo global”, comenta Juan Pablo Serrano. Él, junto con Rafael Monjaraz fundaron el despacho Serrano Monjaraz Arquitectos.

Otra firma destacada es la de Sordo Madaleno Arquitectos. La aplicación de energía natural para reducir costos de funcionamiento, el uso de materiales locales y la tradición de la arquitectura mexicana fusionada con las últimas tendencias en diseño son los puntos medulares en los proyectos de este grupo.

En los últimos 10 años, el Taller de Arquitectura de Mauricio Rocha, aprendió a evaluar todo tipo de posibilidades y adaptarse a realidades distintas, pues mientras hacía edificios públicos, también proyectaba agencias de autos en Huixquilucan, Estado de México.

Alberto Kalach,desde su Taller de Arquitectura X (TAX), se enfoca en una arquitectura directa y racional, preocupada por elementos como la orientación, la iluminación y la ventilación natural, usando el menor número posible de materiales.

El último despacho en aparecer en la lista, pero no el menos importante, es el de Teodoro González de León Arquitectos, cuya propuesta es la creación artesanal de espacios para el hombre. Ejemplo de su trabajo es el Museo Universitario de Arte Contemporáneo de la UNAM.

Conoce más sobre cada uno de estos 10 despachos y la metodología de su elección en www.cnnexpansion.com/Obras