… desde Arquine


La primer mitad del congreso arquine comenzó con el pié derecho. Estrenando la polémica remodelación de un abarrotado Palacio de Bellas Artes, destacó la diversidad de los exponentes. Sergio Fajardo, Ex Alcalde de la otrora violenta ciudad colombiana de Medellín, en una emotiva plática demostró que con arquitectura como medio, logra transformar concreto y ladrillos en un “Proyecto social profundo”, en donde aplica su estrategia de resolver problemas mediante “La coherencia y consistencia”. Destacan entre las muchas escuelas hechas en barrios paupérrimos, los parques biblioteca, de excepcional propuesta formal y el conjunto del Museo Explora y Parque Botánico, todo en su ciudad. Exalto a estudiantes y arquitectos a tener esperanza en el poder transformador de la arquitectura.

Por su parte, Mauricio Rocha hizo un recorrido por su práctica, que va desde instalaciones artísticas hasta edificios institucionales. Respecto a estos últimos, el Mercado Milpaalta sobresale por la solución de iluminación natural y ventilación a través de la cubierta, siendo esta la fachada con la que resuelve con escasos recursos el complejo problema. Entre otras obras, mostró interesantes ejemplos de como la piel puede ser la estructura, tanto opaca como transparente, otorgando especial significado a este elemento.

Con probablemente la mejor conferencia de la jornada, el arquitecto Español Francisco Mangado comenzó leyendo una carta que hace una declaración de principios de arquitectura, en la que se deslinda de la arquitectura que se rige por las leyes del mercado y apuesta más por aquella que mantiene una ideología, en la cual se “Imagina tanto como se existe y se desea tanto como se transforma”. Posteriormente, mostró diversos proyectos, entre los que destaca la fuerte intervención en centros históricos hispanos, con argumentos arquitectónicos distantes a la “mimetización”. Recalcó que el “El tiempo es el material más importante de para hacer arquitectura”, y que los edificios deben estar diseñados a mejorar con el tiempo, no sólo en el aspecto constructivos sino en términos ideológicos. Sin muchos motivos, recibió una ovación por parte del público al criticar el pabellón de Zaha Hadid en Zaragoza, momentos previos de presentar su interesante propuesta para el pabellón de su país, formado por un bosque de columnas de terracota sobre un espejo de agua.

La foto es del patio de ingreso del El Museo de Arqueología de Álava, de Francisco Mangado.

Por: Jorge López de Obeso

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